hijo del matrimonio de Tin Muanyai y Can Wongrabed, Dylan cuenta su vida en la loca familia en la cual decidió quedarse...
Seguro que estas aquí por la historias "Eres un estúpido pero eres Mi Estúpido" asi que debo aclarar que esta es la vida de Dy...
Al día siguiente el sangrado había parado y me dolía menos así que estaba feliz, realmente me sentía como mujer después de su periodo y eso que a mí solo me duro un día. No tenía nada que hacer en casa pero tampoco quería salir
Brib birb
Esa llamada fue la que me dió algo que hacer durante el día –¿Bueno?–
–hola...Am soy el profesor Lukmo– sonreí–perdon por llamarte...am...Yo conseguí tu número en dirección, espero que no te moleste–
–no molesta en lo absoluto–me senté en la silla de mi escritorio
–oh bueno...Yo te llamé para...ver si querías que te dirá tutoría...ya sé que no lo necesitas pero quisiera asesorarte–
–¿Encerio? No sabe lo feliz que me hace–mire el techo–No se cuándo quiera que iniciemos las clases–
–Bien pues...que te parece si iniciamos desde hoy–
–claro, me parece perfecto...¿Vine a mi casa?–
–N-no lo creo...am–su voz era diferente a siempre, parecía mas nervioso–bueno...no quiero enredarme más, quiero un ensayo de astrología el tema que quieras pero tiene que estar bien elaborado te daré un semana–anote lo que dijo en mi libreta–Bueno eso sería todo...Bien...Ya debería colgar, ten un buen día–
–Gracias profesor...tenga un buen día– colgué el teléfono y puse manos a la obra. –Tengo que hacer un buen trabajo, no quiero decepcionar a él–Saque mis libretas y me puse a leer sobre la astronomía...
–Llegue–Ohm entro a mi habitación
–¿Qué haces aquí?– me pare
–Mira, Gyoza que te gusta– sonrió– la compré para ti–Me dió la bolsa
–Gracias...–deje la bolsa sobre mi escritorio–entonces ¿necesitas algo más?–
–Como sigues de tu problemita–
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–oye ¡Aún me duele!–
–Asi que aún te duele tu trasero– lo aleje de mi
–mierda, si solo viniste a decir eso te puedes ir–
–Asi que ahora me echas– se volvió a sentar con un puchero
–Encerio ¿A que viniste?–
–bueno...Soy tu mejor amigo y siempre vengo pero aparte de eso, quería saber cómo estaba tu herida ¿Todavía duele?– me tomo de las manos
–Bueno está mejorando, ya no sangra–Sonrei de lado y él me jalo tirando me en la cama
–Que bien–
–¿Qué estás haciendo?–
–¿Tu cama siempre a estado cómoda?–sonrió
–¿Quién te dió permiso de estar en mi cama? Quítate los zapatos– alce una ceja