Sabía que tarde o temprano iba a caer rendida en sus brazos como cualquier mujer que tiene la suerte de tenerlo en frente, era lo más predecible y evidente. Una chica que está enamorada accede a todo con tal de no perder a esa persona y ahí estaba yo... sola en una habitación de hotel por la mañana de un sábado, tapada solo con las sábanas de seda sobre aquella cama, la jaqueca me mataba, pero no tanto como al darme cuenta de que ya se había ido. No entendía el motivo y estaba decepcionada totalmente él, de Park Jae Beom.
No podía hacer más que tomar una ducha, vestirme y salir con una sonrisa como el juguete feliz que soy, que solo sirvió para una noche... Estoy segura de que si yo tuviera el dinero que tiene él, no me habría dejado sola durante la madrugada para no volver a ver a la única persona que daría todo por él e incondicionalmente.
Promesas en vano, al aire, una decepción, mi primera decepción. Creo que sí no tuviera el hombro de Yuka para llorar como una Magnadela hasta dormir durante estos tres meses, habría muerto solo de la tristeza que me ocasiona pensar en aquella noche.
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Miembros del reparto.
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