De todas las noches de estos últimos tres meses ¿por qué había decidido hoy salir del departamento? ¿Por qué justo hoy decidí sucumbir ante las peticiones de Yuka? Realmente creía que no iba a ser tan mala noche como lo fue. Siquiera pude dormir algo por sobrepensar lo que había ocurrido y aún no logro comprender o asimilar lo que sucedió.
—Yuka, por favor llámame, son las 4 de la madrugada y no sé de ti —dije con el celular en la oreja, dejando un tercer y último mensaje en su buzón de voz —eso... Te quiero.
Corto el mensaje y dejo caer el celular sobre el sofá mientras me acomodo la cobija en las piernas desnudas, llevo mi mano hasta el control remoto para encontrar algo con qué distraerme en la televisión, pasando de programa en programa durante minutos sin encontrar algo que llame mi atención del todo, solo telenovelas que tratan todas de la misma basura. En eso suena una notificación de kakao en mi celular, el que tomo rápidamente pensando que podría ser Yuka después de todo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Blanqueo mis ojos, dejando mi celular junto a mí otra vez, dejando un evidente visto y planteando seriamente la opción de bloquear su número. Mi celular vuelve a vibrar, un par de veces más, lo tomo para leer porque me preocupa que sea Yuka.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Por qué no se cansa? ¿Por qué no se duerme o algo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vuelvo a dejar mi celular en el sofá luego de bloquear su número para dejar de recibir sus llamadas y mensajes molestos, estaba preocupada por mi amiga y él solo molestaba.
