Hoy No Me Puedo Levantar (Higuel)

Escena 3

El local de Ensayos de Gómez era conocido por ser un lugar muy ruidoso, claro; todas las bandas que se presentarán en el concurso ensayaban ahí. Había un grupo de adolescentes queriendo un poco de tiempo para que pudieran seguir practicando pero el dueño del lugar ya estaba harto; las chicas se encontraban guardando sus cosas por culpa de que ya las habían corrido del escenario (y con muchas razones, su canción parecía ser que era toda desafinada y con solo 2 notas cantadas bien) y el no seguir indicaciones llevó a que hubiera una explosión por choque eléctrico.

-¡Pero serán pendejos! ¿¡Cuántas veces les he dicho que si no tocan encima de las maderas, se electrocutan!? A ver tú, chica de cabello azul todo mal teñido échame una mano para llevarlos a sentarse que van a pasar dos meses en el hospital por babosos. Tú agarra al gordinflón y yo agarro a este flaco que parece vagabundo-

Los arrastraban por el lugar sin importarles si se golpeaban o se cortaban con alguna cosa del piso.

-¡Ah! Y tú ricitos pelirroja, llama a una ambulancia- apuntó a la chica que llevaba dos coletas que estaba cerca de donde había ocurrido el imprevisto.

La chica se precipitó – ¡Una ambulancia! ¡Necesitamos una ambulancia!- miraba de un lado a otro como esperando que llegara una ambulancia de la nada.

-Pero por teléfono- el dueño del lugar no volvía a aceptar prestar su local para ensayos con adolescentes idiotas.

-¡Ey! ¿Pero yo puedo seguir tocando?- le gritaba un chico de una bandana al señor.

-Agh, cuatro minutos y después te largas- y se fue junto la peliazul a dejar a los dos chicos afectados por el choque eléctrico.

-Pues de que toco... toco, pero ahora tocaré esta cosa jaja- agarró unas baquetas y comenzó a tocar la batería, una melodía muy practicada parecía ser, se notaba a kilómetros que el muchacho tenía experiencia en esto.

Por otro lado Miguel y Leo habían visto todo el "show" que había pasado en el local pero lo que en verdad les llamó la atención fue aquel baterista.

-Leo, este cuate me late ¿y sabes por qué? Porque toca con pasión- llevó sus manos el pecho.

-¿Pasión? Pero toca "heavy" y eso no lo tocamos nosotros...-

-Ya se le va a pasar la etapa "hea-vy"- hizo comillas y lo separó por sílabas –mira güey, sus colegas casi se mueren electrocutados pero este sigue tocando ¡Está chingón! ¿Te das cuenta? Eso es pasión- sonrió emocionado viendo al chico cada movimiento que hacía como si fuera lo más interesante en el mundo.

Ambos se acercan a él y deja de tocar.

-Hey- Miguel levantó una mano en forma de saludo.

-¿Qué pasa güey?- el de la bandana lo volteó a ver.

-Je ¿qué pasa?- el del lunar le siguió el saludo.

-¿Qué pasa?- imitó Leonardo.

-¿Qué pasa?- repitió el baterista.

-¿Qué... pasa?- Miguel ya estaba confundido ¿no ya lo había saludado?

-¿Qué pasa? ¿Qué pasa?- el chico miró a ambos recién llegados.

-¿Pues qué pasa?- San Juan ya no sabía lo que estaba pasando.

-¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¿¡Qué pasa!?- gritó de repente el de las baquetas.

Miguel estaba todo sacado de onda pero debía parar esta extraña e incómoda conversación –ya ya...-

-¿Pero, qué pasa?- Leonardo le preguntó al nuevo ¿por qué demonios les había gritado?