¿Por qué tú? [Omegaverse] | YoonKook

03

Até las suficientes sábanas para poder bajar con seguridad y llegar en una sola pieza hasta el suelo.

Até un extremo de esa cuerda creada por mí en la pata de la cama, la cual esperaba que resistiera, y toda la demás la lance por la ventana.

Solté un profundo suspiro, nervioso, y comencé a bajar lentamente por las sábanas hasta llegar al suelo con una sonrisa triunfante.

Mire a todos lados cuidando que nadie me viera y salí corriendo por el bosque tratando de hacer el menos ruido posible.

Observe un momento más la brújula que me había dado mi padre antes de morir, la cual siempre llevaba conmigo, y me asegure de ir en la dirección correcta.

Controle mi respiración en todo momento, estaba cerca de la reja, con algo de suerte llegaría ahí y cruzaria sin ningún problema. Mi sonrisa hizo aparición en cuanto pensé en volver a casa incluso con el molesto ruido del bosque molestandome.

Pensé un minuto sin parar de correr. Ese ruido se escuchaba cerca de mí, como si alguien me siguiera. Gire un poco mi cabeza y pude ver el movimiento de los arbustos, sin duda alguna alguien estaba detrás de mí, asechandome.

Corrí con más rapidez, sabía de quien se trataba, ese gran lobo negro.

De pronto algo me empujó haciéndome caer al piso de cara, por suerte maneobree un poco y quedé boca arriba, cara a cara con aquel gran lobo negro y agresivo.

Sus grandes colmillos se acercaron a mi rostro haciendo que comenzará a llorar, era tan aterrador todo eso, quería irme a casa, quería olvidar todo esto, sólo quería volver a mi cama, en casa.

De pronto, cuando sus grandes dientes estaban rozando mi piel, se detuvo, de golpe, como si acabará de descubrir algo increíble.

Se quedó mirándome con atención, ya no daba tanto miedo así, pero yo seguía llorando por todo lo que estaba pasando.

Se transformó en humano de nuevo y me miró aún atentamente. Sus manos apoyadas a cada lado de mi rostro observandome fijamente.

- Jungkook...no te muevas -. Susurro, parecía algo impresionado y...¿asustado?

Obedecí a su orden, pero las lágrimas seguían saliendo de mis ojos mientras él acercaba su rostro a mi cuello y abría lentamente su boca. ¿Me mordería?
Me asusté y me separe de inmediato de él negando con la cabeza.

- No, por favor, te lo suplico. Sólo me quiero ir -. Sollozaba.

- No, Jungkook, no entiendes, quédate quieto -. Parecía estarse molestando.

Cubrí mi rostro con mis manos, aún llorando, y poco a poco sentí su aliento más cerca de mi cuello, luego sus dientes se apoyaron con delicadeza sobre mi piel y comenzaron a hacer poco a poco presión. No pude evitar soltar un gran sollozo lleno de miedo y dolor.

Y entonces, paró. Cuando quite mis manos de mi rostro y lo miré se veía algo inquieto como preocupado y curioso a la vez.

- ¿Estás bien? ¿Te dolió? Lo siento, no quería apresurarme -. Me miraba con tanta atención, como si temiera que comenzará a llorar de nuevo.

Entonces descubrí que yo había dejado de llorar de repente y lo miraba confundido. ¿Qué se supone que hacía? ¿por qué ahora actuaba de esa manera conmigo?

- E-estoy bien -. Contesté en un hilo de voz.

- Ven conmigo -. Dijo algo preocupado mientras se levantaba.

- No, por favor, déjame ir -. Mis ojos volvieron a humedecerse.

- Si vienes conmigo ahora lo voy a considerar.

Estiró su mano hacia mí y yo la tomé con algo de inseguridad aún. Me ayudó a ponerme de pie y, sin soltar mi mano, comenzó a caminar por el bosque, de vuelta a la aldea.

Limpiaba algunas lágrimas de mi rostro mientras avanzabamos, él parecía prestar atención a todos y cada uno de mis movimientos, lo cual me ponía nervioso. Parecía como si estuviera luchando consigo mismo.

Después de ese momento, incómodo para mí, llegamos a la aldea. Me guío hasta una pequeña casa algo vieja y fea, parecía de película de terror.

Nos acercamos hasta la puerta y él tocó 3 veces antes de que la puerta se abriera lentamente mientras rechinaba.

- ¿Quién es? -. Se escuchó la voz de una persona mayor.

- ¿Quién más va a ser? -. La voz de YoonGi era seria, lo suficiente para volverme a asustar.

- Joven Min.

La puerta se abrió por completo revelando, efectivamente, a una anciana con cabello canoso y su piel demasiado arrugada como una pasa, tenía puesto su camisón para dormir y se apoyaba con algo de dificultad en su bastón.

YoonGi entró en la casa arrastrandome con él, quise poner resistencia, pero realmente era fuerte así que me fue imposible.

El interior de la casa daba aún más miedo, las paredes contenían algunos retratos de gatos o paisajes encantadores, pero todo lo demás era demasiado aterrador, toda la madera con la que estaba construida la casa, y algunos muebles de ella, parecía estarse desgastando, tenía manchas que de lejos parecían de sangre, los sillones estaban algo arañados y la televisión hacia un ruido muy enfadoso que de inmediato deduje que debía estar descompuesta.

- ¿En qué le puedo ayudar ésta vez? -. Preguntó a YoonGi, aunque se dedicaba a mirarme a mí.

- Él viene de la ciudad, es un humano, quiero saber si es posible que...

- Oh no parece muy agresivo como los de su clase -. Lo interrumpió acercándose demasiado a mí, tanto que me asusto.

- Lo sé, sé que no es peligroso aquí, pero hace un momento...

- Yo nunca dije que no fuera peligroso -. Volvió a interrumpirlo.

- ¿Qué? ¿A qué se refiere? Es sólo un humano.

- Un humano al que deben de estar buscando, lo rastrearan hasta acá.

- ¿Qué sugieres? ¿qué lo devuelva?

- Sería igual de peligroso, podríamos matarlo y dejar sus restos del otro lado de la cerca para que piensen que fue un animal cualquiera...

En cuanto escuché aquello retrocedí, quería salir de ahí, no estaba muy seguro a mi parecer. Estaba a punto de llegar a la puerta cuando la mano de YoonGi se cerró sobre la mía y me acerco de nuevo a él y a esa anciana loca.

- El problema es que no podemos matarlo -. Interrumpió ésta vez él.

- ¿Por qué no? Es tan sencillo como respirar, son frágiles.

- Escucha, hace un momento, estaba a punto de matarlo cuando...

- ¿Lo encontraste...a tu pareja predestinada?