🌷 Ocho 🌷

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Día 1.

—Lisa, él es JongIn, él te ayudará con la batalla de cuerpo a cuerpo — hice una reverencia a él. —Bueno, los dejo...tengo que ir a hacer un asunto pendiente...Kai, te la encargo.

—Esta bien señor — hizo una reverencia hacia mi padre, quien me miró y asíntio con la cabeza para después marcharse del lugar. —¿Cómo te llamas? — lo miré.

—Oh, Lalisa Monoban...¿Y tú? — pregunté.

—Kim Jong In, un gusto — hizo una reverencia al igual que yo.

—Bien...¿Podemos empezar? — él asintió.

—Verás, voy a se muy rudo contigo, de eso se trata la lucha de cuerpo a cuerpo — informo.

—Esta bien, no importa, de echo... — no termine de hablar, cuando él ya me tenía contra el suelo, y un dolor de espalda. —Mierda.

—Regla número uno: jamás trates de hacer conversación con tu contrincante, sólo es una distracción para ti. Regla número dos: jamás bajes la guardia, no importa en que situación estés, jamás lo hagas, ¿Entendido? — informo/pregunto.

—S-Sí — logré responder.

Él sonrió y me ayudó a levantarme.

—Ayer me comentó mi jefe, que sabes defensa personal, ¿Es cierto? — pregunto.

Y la verdad era que si, me había llevado a la escuela de karate, taekwondo, y defensa personal desde que era pequeña.

Lo miré con desconfianza, dijo que no podía hacerle plática a mi contrincante.

—Oh, tranquila...no te haré nada — suspiré un poco más tranquila.

—Bueno...pues la verdad, es que sí, mis padres me inscribieron en un... — y otra vez, de vuelta al piso. —Mierda...dijiste que no me harías nada, ¿Qué diablos te sucede? — mi voz estaba ahogada, gracias al dolor que sentí.

—Regla número tres: jamás confíes en tu contrincantez, ya rompiste la regla dos y ahora tres...¿Acaso no te... — y está vez, fue su turno de estar en el piso. Había enredado mi piernas sobre su cuello, lo hice rodar por encima de mi cuerpo y golpeó su espalda con el suelo.

—Ja, te distrajiste — comente con burla.

—Ya me caes mejor — sonrió desde el piso.

Más tarde, después de algunas pequeñas clases de batalla con Kai, mi padre regreso...pero no sólo.

Miré a la señora que estaba a lado de él (aquella mujer se veía de la misma edad que mi padre, así que no me exalte porque fuera joven, para nada), ella me miró a mí.

—Shin Hye, ella es mi hija...de la que tanto te he hablado — ella me sonrió y extendió su mano hacia mi.

Parpadee confundida...¿Mamá?

La miré y pude ver el rostro de mi madre, ella me estaba sonriendo...pero al parpadear mejor, su rostro desapareció y otro lo estaba reemplazando.

—¿Quien es ella? — pregunté a la defensiva.

—Ella es mi esposa.

Esposa...esposa...esposa...

Esa palabra se repetía una, y otra vez en mi cabeza.

—¿Esta es la reemplazo de mamá? — miré a mi padre.

—¡No voy a permitir que le hables así! ¡Te recuerdo que tú eres la que está aquí por mi ayuda! — miré como aquella mujer, Shin Hye, tomaba del brazo a mi padre.

The President's Son 2 [ Reencuentro familiar ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora