The President's Son 2 [ Reencuentro familiar ]

🌷 Dieciséis 🌷

Maratón 1/2

—Mamá, ¿Cuando podre ir a la escuela como los demás niños? — pregunté, mi madre levantó las comisuras de sus labios, mientras acariciaba mi cabello y lo peinaba con sus dedos en algunos momentos.

—No lo sé, cariño, recuerda que papá dijo... — la interrumpí.

—¡No me importa lo que papá diga, yo quiero ir a la escuela como los niños normales! — me levanté de su regazo, estaba enojada ahora. Siempre tenía que hacerse lo que papá dijera, si él decía que no, entonces eso era.

—Lisa, no me hables en ese tono, soy tu madre y por lo cual debes respetarme — me señaló con su dedo índice, ahora ella también estaba enojada.

—¡Y como tal, también deberías de decidir sobre mi futuro! — grité, mis ojos se habían llenado de lágrimas.

—¡Suficiente! — una voz gruesa, fuerte y muy enojada, me hizo sobresaltarme y girarme a ver la gran figura de papá. —¿Acaso no has escuchado a tu madre? — pregunto con enojo.

—S-Sí, p-pero... — dió un golpe en la mesa de centro.

—¡Pero nada! ¡En esta casa se hace lo que yo diga, mandé y ordené! ¿¡Entendiste!? — me señaló.

Fruncí el ceño, y lo miré enojada.

—¡Te odio! — mi grito salió por si solo de mi garganta, me sorprendí un poco al decir aquellas palabras en voz alta, nunca me había atrevido a gritarle, y menos a menospreciarlo, ni a él, ni a mamá. —¡Los odió! — pase por un lado de papá, y subí corriendo las escaleras.

No me detuve, a pesar de que papá me estaba siguiendo mientras me llamaba, tampoco obedecí al llamado de mamá, simplemente no les hice caso a ambos.

Me mantuve encerrada en mi cuarto durante dos días seguidos, papá estaba molesto, tanto que le dijo a la servidumbre que no me dieran ningún bocado, hasta que me disculpara con ambos...algo que no haría, tengo cinco años y con esa edad, estoy conciente de que soy muy orgullosa, berrinchuda e irritante.

Tomé mi oso blanco de felpa, lo abracé contra mi pecho y me recosté nuevamente en mí cama, papá me había confiscado la televisión, mis juguetes y mi permiso de salir al jardín, pero no me importaba, no era la primera vez que me castigaba de esta manera...hubo una ocasión en la que me dió un gran castigo, una semana sin alimento, hasta que me disculpara con mamá, le había gritado, maldecido e insultado, jamás lo había echo...y para ser sincera, ese día sobre pase los límites de paciencia de papá.

La puerta fue abierta, cerré mis ojos y me hice la dormida, no entre abrí los ojos, porque sabrian que no estaba realmente dormida, y me obligarian a despertar, lo cual conlleva a otra pelea con gritos e insultos.

—Quiero lo mejor para tí...¿Porqué no lo entiendes? — me sorprendió el echo de que fuera papá el que me viniera aver está vez, y no mamá.

Poco a poco, empecé a abrir los ojos. Hice contacto visual con él por unos momentos hasta que soltó un suspiro.

—Ya sabía que no estabas dormida — comento. —Lisa, mamá está muy triste, a ella nunca le ha gustado que grites y menos que nos digas esas cosas...a mi no me importa que me odies, pero a ella es más importante que la ames; tu mamá te ama, te cuida y protege mucho, ¿Crees que es justo que le hayas dicho eso? — paso un mechón de cabello por detrás de mi oreja.

—N-No — susurré sin mirarle.

—Así es — volvió a soltar un suspiro. —Ve y pídele perdón.

Su voz suave y tranquila, se convirtió en una orden, estricta y dura, lo que me confundió.

—¿Qué?

—¡Pídele perdón! — su grito me hizo asustarme.

Pero entonces, lo entendí...había tomado esas pastillas que él solía usar cuando tomaba un arma, esas armas feas que jamás me han gustado y a mamá tampoco. Sus ojos estaban ligeramente irritados, su respiración era acelerada, su pecho subía y bajaba lentamente, estaba muy, muy enojado.

—¿P-Papá? — sólo pude ver, su mano siendo levantada, dejando un fuerte golpe en mi mejilla izquierda, el dolor no fue mucho a comparación del rencor que tuve en ese momento, el odio regreso.

—¡Lucas! — mamá entro a la habitación, debió de haberla llamado los gritos de papá.

Papá volvió a levantarme la mano, y me golpeó varías veces, seguidas. Lo único que podía hacer era llorar y decirle a mamá que se apartará...

Está situación no le hacía nada bien al bebé...a mi hermanito.

—LaOmmaChida💜✨

¡Disculpen la demora!💜✨✨✨