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Taehyung acababa de ingresar a preparatoria junto a su mejor amigo Jimin. El castaño se encontraba nervioso por el inicio de semestre ya que le quedaban 3 años de estudio por delante, pero todo será mejor al lado de su amigo y tal vez algunas agradables personas que conozca más adelante.
Con el uniforme bien planchado y un poco grande a su percepción se dirigió hacia la escuela con las espectativas muy altas. En su primera clase Taehyung no habló con nadie y se sentía realmente incómodo porque su amigo se sentó al otro extremo del salón por llegar tarde.
Un pequeño papelito lo distrajo por un momento, el chico sentado a su lado le miraba sonriente. Abrió el papel para ver un tonto dibujo que lo hizo reir, así fue como conoció a un gran amigo, Jeon JungKook. Desde ese momento se pasaban las clases tirándose pequeñas notas que hacian que los dos rieran mucho y se fueran conociendo aún más.
Jimin los observaba desde lejos muy feliz de que Taehyung haya hecho un nuevo amigo y que no la pasara triste en las clases. Aunque no tardó mucho en conocer también a Jungkook en un momento que nunca olvidaría.
Jimin solía pasar los recesos en el salón pensando por un momento hasta que Taehyung llegara con algo para comer. En uno de esos, sintió algunas caricias en su cabeza lo que lo alarmó dirigiendo su mirada a cierto pelinegro. Jimin se sonrojó levemente mientras se alejaba del toque del contrario.
--¿Te incomodé? Lo siento, te veías tan tierno pensando que no me pude contener-- dijo aquel extraño pelinegro.
Aunque la forma en la que se conocieron fue algo extraña, formaron un lazo de amistad y confianza muy fuerte al pasar el tiempo. Fue algo difícil ya que Jimin no solía confiar fácilmente en las personas.
Taehyung notó esa cercanía y un malestar se posó en su corazón, todos los recesos lo primero que hacía Jungkook era ir hacia Jimin y charlar con él. Incluso llegó a ignorarlo algunas veces cuando traía la comida, pero notaba que Jimin intentaba siempre incluirlo en la conversación.
--¡Hey! Justo ahora tú...-- dijo el castaño al ver que Jungkook se levantaba para ir hacia Jimin en cuanto tocó la campana, pero se quedó callado.
Jungkook lo miró algo confundido esperando un momento a que siguiera, pero Taehyung solo desvío la mirada avergonzado. El castaño estaba en un problema consigo mismo.
¿Cómo podía ser que ese idiota lo pusiera feliz y triste al mismo tiempo?
Empezó a seguirlo por las tardes para descubrir que era parte del club de música, JungKook era muy talentoso en todo y eso le atraía. Aunque también se enteró de otras cosas que volvieron a poner ese malestar que constantemente sentía cada vez que Jimin y Jungkook aparecían juntos en su campo de visión.
--Te va a encantar, Minnie. Solo dame tu teléfono y yo te mando un mensaje para que podamos ir juntos-- Escuchó decir a Jungkook mientras entraba al salón. Jimin asintió con timidez mientras le entregaba su celular al pelinegro.
--¿"Kookie"?-- Sonrió Jimin al ver como Jungkook se había agendado a si mismo en su teléfono.
Al ver esta escena, Taehyung supuso que Jungkook solo era alguien muy amable.
Una tarde Jimin y Taehyung se encontraban en la casa del primero para estudiar para los exámenes que se aproximaban. Después de estudiar por algunas horas, Jimin trajo algo para comer y tomaron un pequeño descanso mientras charlaban animadamente hasta que el sonido del teléfono de Jimin llamó su atención, era un mensaje.
El rubio respondió con una pequeña sonrisa y volvió a dejar el teléfono en la mesa. Taehyung reconoció el chat al ver el nombre de "Kookie 🐰" en la pantalla.
Kookie 🐰
"¿Estás estudiando para los exámenes?"
17:58 pm"Sip,pero ahora estoy tomando un descanso."
18:00 pmKookie🐰
"No olvides alimentarte bien y dormir mínimo 8 horas, quiero verte saludable todo el tiempo.""Ok, seguiré estudiando ahora."
Cuatro simples mensajes bastaron para que Taehyung sintiera ese malestar de nuevo, se levantó y excusándose detrás de que había olvidado hacer algo importante se marchó de la casa del rubio antes de que este dijera algo.
Taehyung llegó a su casa solo para pensar en todo lo que estaba pasando, se armó de valor para acercarse al chico que le gustaba. Le pidió ayuda a Jimin para que le enseñase algo de los instrumentos y este con felicidad aceptó.
Luego buscó a Jungkook una tarde en la que el pelinegro se dirigía al club y en medio del pasillo Taehyung lo llamó.
--¿Crees que pueda unirme al club de música y aprender a tocar algún instrumento?-- dijo Taehyung algo nervioso por la respuesta del contrario.
--Tae...¿Has decidido unirte al club?-- Preguntó Jungkook solo para confirmar.
--¡Si! --respondió un muy eufórico Taehyung causando que Jungkook también sonriera por el entusiasmo del castaño.
Así fue como todo lo demás sucedió el festival, la conversación entre Jimin y Taehyung, JungKook en la azotea y el tan esperado beso.
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Un hermoso atardecer se mostraba cuando Jungkook llegó a la azotea y al ver que no había nadie decidió esperar por la persona que había escrito esa nota.
Pasaron los minutos donde Jungkook iba perdiendo la paciencia, llegó a imaginar que iba a ser una confesión por parte de la persona que hacía latir su corazón, pero al parecer solo era una broma. Iba a matar a sus amigos después de esto si tenían algo que ver.
Dispuesto a marcharse se dió la vuelta, pero unos pasos firmes lo detuvieron causando que sus ojos se abrieran más de lo normal al ver a un pequeño rubio caminando hacia él con una mirada decidida.
No tuvo el tiempo para decir algo cuando Jimin lo había tomado por la corbata acercando ambos rostros para terminar en un beso bajo el hermoso atardecer que el cielo les brindaba.
Cuando ambos chicos se separaron, Jimin solo pudo sonrojarse al ver a Jungkook mirarlo de una manera tan intensa. El pelinegro tomó entre sus manos el pequeño rostro del sonrojado rubio y le dedicó una sonrisa.
--Me gustas, Kookie...-- Susurró Jimin sobre los labios de Jungkook que se habían acercado de nuevo. El pelinegro le respondió besándolo una vez más.
Todo eso lo había presenciado Taehyung el cual se encontraba escondido, una pequeña sonrisa se formó en su rostro al ver que su pequeño amigo había sido correspondido a pesar de que fuera por el chico que también le gustaba a él. Sacudiendo la cabeza, y con una aún más grande sonrisa se alejó del lugar.