Guardianes Del Zodiaco

C u a t r o

Libra: ¿Por qué tienes el labio roto?, ¿Hiciste enojar a Vi?

Ofiuco: No- lloraba -Cuando regresamos iba comiendo unas papitas. Me distraje solo por unos segundos...

Libra: Y chocas te- burlona

Ofiuco: Si. Gracias a todas las fuerzas del bien, Virgo salió ilesa

Libra: De no ser así, ella te abría castigado por ser tan irresponsable al distraerte

Ofiuco: aún así, me regaño por no prestar atención al caminó

Libra: Te lo merecías- respondió

Ofiuco: Ustedes son muy malas conmigo

Libra: Soy justa. Casi matas a Vi, es lógico que ella esté molesta

Ofiuco: ¡Son inmortales, no se morirán por un pequeño raspón!

Libra: Recuerda que somos damas, somos más delicadas que la estructura genética masculina

Ofiuco: Cuando les conviene si son "delicadas"- murmuró

Libra: ¡Te oí!

Ofiuco: ¡Perdóname, perdóname!- lloró

Libra suspiró con pesadez, Ofiuco reía nerviosamente. De repente, un viento cálido los envolvió, su destino a la tierra había concluido. Todos los signos estaban emocionados por regresar a su planeta, y Libra no era la excepción

Libra: ¡Mira eso, Italia se ve hermosa desde aquí, incluso puedo ver esa dichosa torre inclinada de Pisa!

Libra era por mucho, la más entusiasmada de todos sus compañeros hasta ahora. Ofiuco soltó una leve risita burlona

Libra: Más te vale no decir algo que me haga enojar- amenazó

Ofiuco: ¿Lees mi mente acaso?

Libra: Probablemente...- burlona, desvió su vista y sorprendida grito -¡Gesù, ¿cosa dovrebbe fare quell'idiota lì?!

Ofiuco: ¿Que dijiste?

Libra: ¡Mirá!- apuntó alterada

Luke era perseguido por unos hombres con pintas aterradoras, en la mirada de aquellos hombres había ira y tristeza

Ofiuco: ¿Que diablos está pasando?, Se supone que Luke estaba en una fiesta nocturna

Libra: ¡Aterriza, ahora!

La inquietud de Libra no le permitió el contemplar la belleza de paisaje nocturno que se postraba ante sus ojos. Ofiuco como siempre, desapareció tan rápido como impactaron contra la tierra. Libra preocupada buscaba desesperadamente a Luke

Libra: ¡Luke!- gritaba

Libra corría de callejón en callejón, su desesperó aumentaba a mayor grado por no encontrar al joven chico. De repente, del cansancio la chica se detuvo unos segundos, milagrosamente, escucho las amenazas de una voz masculina