C a t o r c e

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Cala: Les agradezco su presencia en esta cena de aniversario, aún me es difícil crees que exactamente en esta misma fecha hace 2 años mi restaurante abrió sus puertas por primera vez— sonreía —Gracias por ser mis fieles clientes y espero cada año poder celebrar este evento con ustedes

Los aplausos inundaron el local, trabajadores humildes halagaban la bondad de aquella hermosa chica...

Cala sonreía y pacientemente accedió a responder unas cuantas preguntas, luego bajo de la pequeña tarima ubicada en el centro del lugar, extendió su manos todos aquellos hombres y mujeres de la clase obrera, y luego ayudada por su fiel asistente Alan, se retiró de dicha cena para encerrarse en su oficina...

Cala: Trae desinfectante— murmuró —¡Rápido!

Alan acató la orden y corriendo del lugar, salió en búsqueda de lo que su jefa le había ordenado que le llevase. En el silencio de la habitación, Cala rascaba sus manos completamente asqueada

Cala: Suciedad, mi mano está llena de suciedad— histérica —Detente, no te sigas esparciendo, aléjate de mi

Cala odiaba la suciedad, no le importaba quien fuese la persona... Para ella todo estaba sucio, con pánico rascaba sus manos con intensidad hasta el punto de sentir la sangre recorrer por sus brazos

Cala: Está sucio, está sucio— repetía —Alejate de mi, me das asco y repulsión

Cala no se detenía, aún cuando sentía el ardor de sus heridas abiertas, continúo sin importarle el dolor. En un momento, de repente en la habitación se mostró una figura masculina

???: ¿¡Que estás haciendo!?— exclamó sorprendido —¡Detente, te estás lastimando!

Los nervios de Cala no le permitían prestarle atención a los gritos de preocupación del joven que recién entraba. En su lugar, ella seguía rascando cada segundo con más fuerza e intensidad

El joven no pudo resistir ni perder más tiempo y la agarro de las muñecas, solo en ese momento Cala reaccionó

Cala: ¡No me toques, aléjate de mí!— gritó

Ella se resistía al agarre del joven, la suciedad de esparcía  y la ansiedad de Cala aumentaba, el joven no se rindió, y para forzar a que la chica se calmara, la libero de su agarre para abrazarla e impedir cualquier tipo de pasó en falso

Cala: ¡Está sucio, está sucio!— desesperada

???: Calma, todo está bien— suavizó su voz —Escucha, todo está en silencio. Recupera la compostura

Cala se detuvo, la voz del joven era tranquilizadora... Cala sentía esa voz como si fuera la de un guardián el cual la protegía, lentamente cerró sus párpados y pronto quedó inconsciente

???: Eso es, respira

Alan: ¡Señorita, conseguí lo que me pidió!— exclamó entre suspiró de cansancio —¿Que haces aquí?, Te dije específicamente que te quedarás en la cocina

Molesto, Alan entro en la oficina y le arrebató al joven camarero de sus brazos a la chica, Alan la llevo al sofá al pequeño sofá decorativo de la habitación. El joven observó las heridas de Cala y suspiró

Alan: Debes mantener el secreto de los que sucedió aquí

???: Traeré un poco de agua para limpiar sus heridas

Alan: No es necesario, le pedí a tu amiga que dejara lo vendajes en la puerta con unas botellas de agua. Voy a desinfectar sus heridas...— serio, agarro de los hombros al joven camarero —Escucha chico...

Guardianes Del ZodiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora