XIII [Kirishima]

322 61 40
                                    

Las manos aun le temblaban por el mensaje que recién había mandado, había firmado los papeles de transferencia, de lo contrario seguramente Bakugo explotaría a las tres personas que se hallaban encerradas con él hace unos momentos. —Oí— llamo Katsuki a un pálido Kaminari.

Este le miro guardando su teléfono — ¿Qué pretendes? — pregunto antes de que se atreviera a decir cualquier otra cosa.

El de ojos carmín le miro con seriedad y después le otorgo una sonrisa que en realidad parecía ser más una mueca —Gracias a ti Deku y yo tenemos más tiempo— susurro agradecido.

—¿A qué te refieres? — pregunto sorprendido mientras se acercaba a su amigo, no quería que "las paredes" llegaran a escuchar.

Katsuki asintió —Piénsalo, sin Invierano y tu novio fuera de radar nos cubriremos las espaldas con más facilidad.

Kaminari se sonrojo por el comentario que claramente era para incomodarlo —Eijiro no es mi novio— se apresuró a defender.

Katsuki sonrió con sorna y dio media vuelta, no sin decirle algo que lo dejaría atontado ­—Yo no dije nombres — y desapareció por el pasillo.

—¡Idiota! — grito y dio media vuelta con la perfecta intención de irse por el lado contrario, de no ser porque tropezó con la única persona que trataba de evitar.

—Voy llegando ¿Y ya me estás diciendo mis verdades? — el rubio había tropezado de lleno en el pecho de su excompañero, causándole un leve sonrojo en la nariz, rogando a dios que fuera por el golpe y no por esa bonita y boba sonrisa que acompañaba cada mal chiste que hacía.

—No fue para ti...— respondió evadiéndole la mirada.

—Tu cara esta rora, ¿Te lastimaste? — pregunto refiriéndose al golpe de hace poco, mientras dirigía con cuidado sus manos hasta el rostro ajeno para revisarle ese extraño enrojecimiento.

—Estoy bien— se retiro las manos del rostro con delicadeza tratando de no comportarse de forma grosera — ¿Qué haces aquí? — trato de cambiar de tema a cualquier cosa que no fuera su cara.

Esta vez fue Eijiro quien evito el contacto directo —Veras, paso algo...— se rasco nerviosamente su nuca y después sobo su cuello en señal de claro nerviosismo y preocupación.

—¿Todo está bien? — pregunto extrañado, pocas veces le había visto tan nervioso.

El pelirrojo asintió —Mina me pidió Sali con ella— explico directamente, como pocas veces lo hacía.

La sorpresa no tardo en invadir el rostro de Kaminari e internamente una sensación similar a miles de agujas picarle el cuerpo causándole una sensación fría, muy similar a los escalofríos, sus labios crearon una preciosa sonrisa que nadie más que él sabia que era una completa mentira.

—¡Lo ves! ¡Te dije que debías invitarla a salir antes! — dijo muy animado mientras golpeaba con cariño sus costillas, empero por dentro un sentimiento de tristeza e impotencia se aferro fuertemente a su corazón, pero no lo demostraría.

Kaminari estaba a punto de hacer otra broma al respecto cuando vio el rostro de su compañero sonrojado y con una sonrisa que parecía más nerviosa que alegre —¿Qué? — pregunto el rubio pensando que le faltaban detalles a su historia, detalles que honestamente no quería saber.

—La rechace— confeso sonriente, extrañamente sonriente.

El rubio estaba procesando las palabras y después de cerciorarse que no escucho mal llego la confusión —¿Qué?, ¡¿Por qué?!— grito alzando ambas manos demostrando lo tonto y extraño que había sido eso.

Damnum SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora