Un amor entre dos Mundos (JEFF THE KILLER)

Jeff The Killer

Pov. ???
Tenía sujetada a la chica con mi cuchillo en su cuello. Quité mi otra mano de su boca solo para escuchar como suplicaba piedad, pero en vez de escuchar eso, escuché otra cosa que no esperaba.

???: B-bloody eres t-tu?  —dijo ella con miedo—

Bloody? Acaso ésta simple humana conoce a Bloody Painter?. La empujé con fuerza al piso para después preguntar.

-¿Que fue lo que dijiste? —le pregunté pero no obtuve respuesta—

-¡Te estoy hablando! ¡De dónde conoces a Bloody Painter! —puse mi cuchillo en su cuello y la tomé con fuerza del cabello para que hablara—

???: Él e-es  m-mi ........ —tardó en responder—

-Tu qué!! —la jalé aún más del cabello—

???: M-mi  amigo —contestó ella quejándose por el dolor de mi mano al jalar su cabello—

Pov. Romina
Aquél chico me sostenía del cabello con mucha fuerza mientras me obligaba a que le dijera de donde conocía a Bloody.

-Él e-es  m-mi ........ —no sabía que decirle—

???: Tu qué!! —me jaló más fuerte—

-M-mi amigo. —dije sin pensarlo dos veces—

???: Y cómo sé que no me estás mintiendo? —dijo sin soltarme—

Pues..... Ese ya no es mi problema. —contesté—

Él me soltó bruscamente.
Rápidamente me levanté corrí a encender la luz de la habitación.
Cuando ésta se encendió ví al chico que me acababa de atacar. Era alto, vestía una sudadera blanca, jeans negros, conversse del mismo color, su cabello era negro un poco chamuscado, tenía una gran sonrisa cortada en su rostro y no tenía párpados, pero tenía unos lindos ojos azules.

Gracias a las historias que leí, supe que era Jeff The Killer pero aún así decidí preguntar.

-Quien eres tú? —lo miré fijamente—

Jeff: eso.. no te importa... Y haora, quién eres tú!.

-Y-yo soy Romina, Romina Daro. —le contesté—

Jeff: mmm mira Romina preciosa —dijo levantando mi mentón con su cuchillo para que lo mirara— si me llego a enterar de que es mentira eso que me acabas de decir, yo mismo vendré por tí para matarte lento y dolorosamente, oíste! —dijo dando la vuelta y saliendo por el balcón—

Cuando Jeff salió me tiré en mi cama y comencé a llorar, sentía mucho miedo.
Lloré por un rato hasta quedarme dormida.