capítulo III

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Levi, abrió los ojos, su sueño fue interrumpido con los rayos de sol que se colaban por la terraza de sus aposentos en el Palacio. Se sentó en su cama, las sábanas de seda solo cubrían la parte inferior de su cuerpo, se refregó la cara, se levantó, se colocó una bata blanca que se ató en la cintura dejando al descubierto su pecho, se dirigió a un recipiente con agua para lavarse la cara, tomó un paño y secó su rostro. El clima estaba perfecto afuera. Sus ojos fueron a parar en una pequeña prenda que descansaba al lado de su almohada, era un pedazo de tela desgarrada de color blanco con diseños dorados, la sostuvo entre sus dedos y todos los recuerdos de anoche vinieron a su mente.

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......era lo más hermoso que había visto en su vida.




Sus ojos grises captaron la belleza de la mujer que estaba bailando en el escenario al ritmo de los tambores.
Una esbelta mujer de rizos castaños hasta los hombros y algunos mechones en su rostro, con una coronilla que envolvía su cabeza, una exquisita piel bronceada ( la cuál le gustaría tocar) enfundada en un atuendo de color blanco con dorado que resaltaba su tono de piel.
La falda era larga y amplia con varias capas de una tela transparente que dejaba ver un poco de sus largas piernas, con un tajo del lado izquierdo que daba un toque sensual a cada movimiento de pierna. El cinturón de monedas se amoldaba a sus amplias caderas.
Su abdomen plano y tonificado con una cintura estrecha de la cuál estaba seguro que quería rodearla con sus brazos.
El sostén eran solo dos trozos de tela, que comenzaba unida a su espalda baja en el borde de la falda, pasando y cruzándose por el frente cubriendo sus pechos, pero dejando a la vista el valle entre sus senos, este se unía alrededor de su cuello, de la cuál dejaba caer unas cadenillas de oro por la espalda descubierta. Estaba bailando descalza sobre la alfombra del escenario, sus tobillos  y muñecas tenían joyas que decoraban sus movimientos.
Tenía los ojos cerrados mientras bailaba, disfrutando de la música.
Para su decepción su nariz y boca estaban tapados con una mascarilla de color dorada, dándole el toque misterioso a su ser.
Levi volvió a tomar asiento junto a Farlan que tenía las mejillas sonrosadas por el vino, y jamás despegó la vista de la bailarina.

Hey, Levi, creo que ya hay que irn...._ Farlan se sorprendió por la mirada que tenía su amigo, y puso sus ojos en el mismo lugar, y entonces entendió todo, y con una sonrisa socarrona le dijo.
¿Por qué no le hablas cuando termine su espectáculo?

Su amigo estaba tan hipnotizado en los bellos movimientos de la mujer que no lo escuchaba.
Frunció el ceño y chasqueó los dedos frente a él..
Hey deja de mirarla, le dará mal de ojo.

Ah? Qué? _ Levi volteó a verlo.

Dije que deberías ir a hablarle, se nota que te gustó lo que viste, jajaja..._ Farlan soltó una gran carcajada, Levi solo pudo fruncir el ceño ante esa insinuación.

Deja de de decir estupideces, estás ebrio._ gruñó y lo golpeó en el brazo.

Au..._dijo sobándose

Levi volvió la vista al escenario, pero el baile ya había terminado y ella se estaba retirando.
Cuándo un pervertido manoseo su trasero mientras bajaba, entonces ella agarró una jarra de vino de la mesa y se la estrelló en el pecho. El hombre muy molesto la sujetó de los cabellos.

Ahhhg_gritó Hanji de dolor.

Maldita zorra! Mirá lo que hiciste...!_dijo mientras jalaba su cabello y estaba por preparar una bofetada contra ella, cuando sintió un golpe en su rostro, que lo dejó inconsciente en el suelo.

Levi había lanzado su puño contra él, le enfadó que haya faltado el respeto a la joven , Farlan lo tomó por el brazo y lo arrastró lejos. Todos empezaron a pelear bajo los efectos del alcohol y aprovecharon la oportunidad de salirse antes de que descubrieran que era el Príncipe.

Bajo el Sol de Egipto ( LeviHan ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora