Imprevisible

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Mateo

-dale pajero, vamos a la playa- fue lo primero que escuché al despertarme, viendo a Samira arriba mío

-buen día- solté con la voz ronca de recién levantado

-buen día- me sonrió ella

-qué linda que sos- solté sin más refregándome el ojo

-Jajajajajaja porque tiraba esa- rio extrañada

-me vas a dejar de pelear en algún momento- sonreí mordiéndome el labio mientras la agarraba de los brazos para atraerla hacia mi

-sabes que no

-bueno si no me vas a dejar de pelear por lo menos dame un beso...

-eso puede ser...- sonrío acercándose a mi boca

Unos golpes en la puerta interrumpieron nuestra linda escena matutina

-pueden dejar de cojer y prepararse que nos vamos a la playa- gritó Camilo del otro lado

-mucha envidia por ahí- grite yo mientras la rubia reía

-posta que con el pedrito los dejamos acá si en 5 no bajan

-ni a palo llegamos en 5, después los alcanzamos

-uhh que pendejos, bueno después te mando la ubicación

Los dos reímos ante la indignación de Camilo

Tener a sami así abrazada sin que nada nos separara definitivamente era una de las mejores sensaciones del mundo.

-dale turrito levantémonos que no arrancamos más

-qué mala que sos... no te gusta estar así?

-ya sabes que si tonto, pero podemos estar en tu cama todos los días que quieras y la playa no...- sonrío levantándose lentamente y dejando un beso en mi mandíbula para después pasar a mi boca

Se levantó de arriba mío y se perdió en el baño

-qué linda rubia me estoy comiendo- pense sonriendo con cara de embobado ilusionado porque esta vez se nos pudieran dar bien las cosas con Sami

-Dale mateoooo- soltó tirándome una toalla ya que yo todavía seguía reflexionando en la cama

-tengo sueño chinitaaa, ya sabes que me cuesta arrancar

-dormis en la playa, dale negro

-uff bueno está bien...- me levante, al pasar por su lado le encajé un pico, ella por su lado sonrío mordiéndose el labio en signo de saturación por lo pesado que era cuando me levantaba.

Fui al baño y me di una ducha rápida, ademas de lavarme los dientes.

-ohhh mira el pelo de papá es bob esponja- rio sami hablándole a la panza

-el wachin sabe que tiene el padre más fachero del mundo- sonreí yo acercándome a ella

-puede ser wachina también malo

-bueno pero alta paja decir los dos géneros cada vez que hablo

-vos queres que sea un nene?- sonrío emocionada colocando sus manos en mis hombros

-nose, nunca lo pensé. Pero me da igual, sea nene o nena va a estar re bueno con lo tremendo que están los padres- solté guiñándole el ojo y dándole un beso

-qué va a salir chinito va a salir chinito- rio ella

-Jajajajajaja eso seguro

-bueno vamos?- me pregunto por vigésima vez

-si chinita, vamos densa- sonreí yo agarrándola de los cachetes y dándole otro beso. Me había vuelto adicto a ellos.

El hotel estaba Justo en frente de la playa por lo que luego de agarrar lo que necesitábamos, bajamos y nos contactamos con Camilo para encontrarlo tanto a él como a mi viejo.

-al fin wacho, Pedro no para de roncar ya no se aguanta la gira- bufó Camilo haciéndonos reír a ambos

-Jajajajajaja pobre viejo, demasiado se la banca

-toma acomoda la lona, yo voy a comprar churros porque tengo hambre- sonrío sami encajándome un pedazo de tela

-uhh yo quiero- solté sacando mi billetera para darle Plata

-no yo pago Teo, no te preocupes

-pero...

-dale bld, unos churros déjame pagar aunque sea

-bueno dale, con dulce de leche porfa- le sonreí

-okaaa ya vengo

-queres que te acompañe?

-No, no creo que me pierda

Sami se alejo en busca de nuestro desayuno y yo con ayuda de Camilo termine de instalar nuestras cosas

-y ñery?- pregunto levantando las cejas mi mejor amigo

-qué?

-no me vas a contar nada? Te fuiste del boliche así de una ayer...

-cojimos

-colta

-y creo que empezamos algo

-al fin hdp- sonrío Camilo

-nose igual bien en qué quedamos pero esta mina me vuela el bocho hermano

-nunca te vi tan trolo

-cerra el orto pelotudo- reí pegándole

-para pollera me haces mal

-no soy pollera

-Teo pone eso ahí que nos los van a re hacer- soltó sami volviendo con la bolsa de churros y señalándome una mochila que habíamos traído

-nooo dice...- rio Camilo al ver que había hecho lo que sami me había predicho

-cerralo bobo- le solté jodiendo

-Samira deja de hacerlo tan trolo porfa

-ya era trolo desde antes, no me eches la culpa a mi- rio ella

-chúpenla los dos- dije indignado

-Ella tiene ganas- sonrío Camilo subiendo y bajando las cejas

-Jajajajajaja que idiota- le pegó está vez sami

Y así nos pasamos la tarde jodiendonos, yendo y viniendo de la arena al mar y del mar a la arena...