• Sami •
Una semana completa me dejaron en el hospital aunque de todas formas tan malo no era porque podía visitar a Ciro todas las veces que quisiera.
Era todo bastante complicado, teníamos que estar pendiente día a día. A veces progresaba mucho y al día siguiente retrocedía. Nunca teníamos la certeza de que iba a pasar.
Hoy tocaba volver a casa, y volver a casa sin mi bebé era una de las cosas más difíciles que me habían tocado pasar, y eso que a lo largo de mi vida la había pasado mal...
-no quiero- solloce viéndolo desde la incubadora y abrazando a Mateo
-mañana venimos amor, todos los días lo vamos a ver- trató de contenerme y sonreírme con ternura aunque sus ojitos brillosos también me hacían ver que no estaba todo tan bien como trataba de aparentar
-chau hermoso, mañana venimos sabes?. Igual acá hay mucha gente que te va a cuidar si chiquito? Te amo- sonreí con todavía muchas lágrimas corriendo por mi cara mientras sostenía su manito diminuta
Terminamos de rellenar los papeles que quedaban y luego retomamos el viaje a casa, después de una larga semana volver a mi cama, mi baño, y a la tranquilidad no me iba a venir nada mal...
Lo primero que hice cuando llegue fue tirarme a la cama y seguir llorando. Odiaba la idea de dejar a una cosita tan chiquita sola, se suponía que tenía que estar con nosotros.
-dale amor... no me gusta verte así- dijo Mateo recostándose a mi lado y dándome unos cuantos besos
-quiero que esté acá... con nosotros
-y yo también chinita... pero es lo qué hay. No podemos hacer nada. Agradezcamos que esta bien, no tiene nada grave. Se va a recuperar dentro de poco y vamos a tener toda la vida para disfrutarlo- me sonrío acariciando mi cara y corriendo los mechones que se me pegaban por las lagrimas
-como haces chabon?- le sonreí abrazándolo
-con que? Como hago que?- soltó confundido
-para ser tan perfecto
-ahhh nose... me sale natural- rio guiñándome el ojo
-bobo- reí
-ves que sos hermosa cuando te reís. Deja de llorar dale... vamos a preparar algo para comer y después nos clavamos una re siestita queres...
-te amo chinito- dije conectando mis ojos con los de él y encajándole un tierno beso
-yo mucho más Samira Banana
Nos quedamos un ratito más hablando y mirando las fotos de nuestro bebé hasta que decidimos por fin, levantarnos y ver que podíamos hacer para comer.
Decidimos preparar pizza casera, ya que teníamos tiempo y todos los ingredientes.
-yo amaso, así no haces fuerza- sonrío mi novio metiéndose y mandando las manos a la masa
Yo mientras me encargaba de buscar las cosas para la salsa y lo observaba detenidamente. Hacia unas caras raras de concentración que me hacían morir de risa.
-pero que bombón que me estoy comiendo lpm- grite chiflando
-Jajajajajaja Samira que te pasa- rio
-gil- lo mire con cara de culo tirándole harina
-eehhh que hacemos? Queres jugar chinita?- me miró achinando los ojos y empezando así una guerra de harina
-para... para ya está!!- me queje escupiendo el polvo que me había entrado en la boca
-tas facherita- rio tocándome la punta de la nariz y pasando sus manos por mi cintura
-vos estás irreconocible. Imagínate un Mateo blanco... me muero- reí
-ay todo porque es rubia- dijo haciéndome burla
-el negrito ojo oscuro, Mateooooo- solté cantando como ozuna
-me das un beso?- sonrío. Era muy gracioso vernos a los dos completamente cubiertos de harina hasta las pestañas
-ni en pedo... estas re mugriento
-dale... un besito- empezó a acercarse para joderme
-Mateooooo noooo- empece a gritar tratando de safarme
Me encajo un par de besos todos rancios hasta que me pude librar y empujarlo
-tarado- lo insulte
-puto, feo... así- rio haciéndome fuck you y también logrando que vuelva a reír
Entre jodas y pavadas terminamos de preparar la pizza y luego de limpiar un poco el enchastre que habíamos hecho, nos dispusimos a comerla.
-quedó buena- sonrío clavándose un tremendo pedazo y comiendo cuál animalito
-te vas a ahogar negro- reí limpiando un pedazo de queso que le había quedado al costado de la boca
-es que está rico- sonrío con la boca llena
-si, veo- reí yo
Al terminar yo me puse a lavar los platos mientras Mateo salió a hacer no se que
-tráete dos cucharas sheina- me sonrío guiñándome el ojo y mostrándome el tremendo pote de helado que había comprado
-te dije que sos el mejor- grite ya que él ya se estaba yendo a la pieza
-ya lo seeee- gritó él
Termine todo rápido y me fui a la pieza con las dos cucharas que me había pedido
-Mateo ya vimos esa- rezongue tirándome a su lado
-enserio?
-si salame, encima hará 1 mes o menos
-uhh colgué
-eso te pasa por dormirte en todas las películas
-bueno deja de pelearme y busca una que pedí tus gustos favs- sonrío abriendo el pote y acercándome a él para que lo abrazara
Capítulo re mil trolo
Quedan poquitos igual 🥺
ESTÁS LEYENDO
Imprevisible
FanfictionEra un imprevisto, era imprevisible lo que acababa de ver en ese baño lúgubre de la estación de servicio más horrible de Buenos Aires. ¿Y ahora que iba a hacer ? No tenía nada hacía años, una amiga, un auto y unas pocas mudas de ropa. ¿Como iba a s...