Enamorado De La Doctora ( Madara Y Tu)

capítulo 7

Habían pasado algunos días después de aquel incidente, Sarada era más hiperactiva, se notaba con más libertad y alegría.

Sus tíos la visitaban por turnos, los lunes Itachi salía con ella, los Martes Tobi se quedaba en casa, Miércoles era un día con Sasuke, los jueves debía ir con Vanesa a revisiones.

Los viernes eran especiales pues su padre la llevaba al trabajo.

Su día favorito era ¡SÁBADO!, ¿porque?, se había inscrito en un curso de kárate, en el cual insistieron sus tíos para que fuera una niña temeraria.

-Papá, ¿irás a mi práctica este fin de semana?

-Llegare un poco tarde Corderito, pero tranquila tu tío Tobi también asistirá.

Sarada estaba muy encantada, no podía esperar para contarle a Vanesa que todo hiba bien. Al llegar se lanzó a los brazos de la médico.

-Hola encanto.

Sarada sonreía ampliamente mientras Vanesa la hacía volar por los aires. Madara se aclaró la garganta irrumpiendo el juego de las mujeres.

-Hola Madara, ¿Necesitas algo?

-Hujum.. quisiera discutir algunos asuntos con usted.

- Muy bien Madara,Sady dulce encanto, ¿crees poder esperar en la sala de juegos?

-¡¡Si!!

...

La niña estaba en la sala de infantes, jugaba con algunos dinosaurios, sw detuvo un momento y logro ver a Tobirama pasar con un ramo de rosas.

-¡Señor Tobirama!

-¿hug?, Hola pequeña, ¿has visto a Vanesa?

-Salio hace poco, volverá en un momento.

Tobirama tomo asiento en los sillones del area.

-Señor Tobirama, ¿usted sale con Vanesa verdad?

-Si, ¿es muy obvio?

-Se ven muy bien juntos, ella es muy feliz con usted.

La niña dijo con una sonrisa, mientras jugaba con un conejo de peluche.

-Sabe, estoy aprendiendo Karate.

-Que bien, espero algún día poder tener un encuentro contigo.

-¿Usted también está estudiando karate.?

-Soy cinta negra.

-Woow, debe ser muy bueno.

Sarada preguntaba con entusiasmo a Tobirama sobre su entrenamiento, el hombre respondía amablemente, incluso se permitió sonreír de vez en cuando por la niña.
Admitía que la relación entre Madara y él no era buena, no después de lo ocurrido con Izuna. Pero la niña era un encanto, estaba seguro de que lo había sacado de su madre.

-Señor Tobirama, ¿usted conoce a mi papá?

Tobirama dudo por un momento, después relajo su expresión y respondió con calma.

- Si, lo conozco desde hace años.

-¿Y también conoció a mi madre?

Estaba seguro de que no era el indicado para responder las dudas de la niña, ¿Qué no era este el trabajo de Madara?. Antes de cualquier respuesta, Vanesa entro a la habitación, pláticaba tranquilamente con Madara.

-¡Papi!

Sarada corrió para ser abrazada por su padre, Vanesa le revolvió el cabello y se acercó a Tobirama.

-Hola Tobirama

Ambos se dieron un pequeño y corto beso. Madara sólo ignoró a esos dos y se concentró en su hija, la platica con Vanesa le ayudo a encontrar nuevas formas de convivencia con su hija. Y pondría en práctica algunas.

-Despidete de Vanesa, Corderito.

Sarada se despidió con un beso en la mejilla de Vanesa y también le dio uno a Tobirama, dejándolo ipasmado, esto último incómodo a Madara. Así que cuando Sarada regreso el sólo se limitó a hacer un gesto y salieron del área.

....

-Papi, ¿a donde vamos?

Madara sonrió y ajustó el abrigo rojo de su hija, le colocó los pequeños guantes blancos. Y después la colocó sobre sus hombros.

-Te llevaré al parque.

Sarada estaba muy feliz por la noticia, definitivamente su padre había regresado, eso le hacía muy feliz, continuaron jugando en los columpios y también en la resbaladilla.

Madara jugaba con su hija, hace cuanto tiempo no disfrutaba así de ella, parecía una ilusión, podía jurar que fue ayer que corría a toda prisa a la habitación de la niña, la tomaba en brazos y paseaba de madrugada por la casa para calmarla, ¿qué tanto perdió al trabajar?, había estado tan ocupado tratando de asegurar el futuro de su familia que se privó de momentos como este.

"No todo en esta vida es dinero, Madara."

Las palabras de Vanesa resonaban en su mente, recordó lo que le dijo hace rato.

-Te lo digo Madara, No todo es el dinero.

- Lo dices a la ligera, ¿tu sabes acaso lo que es no tener en que valerse?, estoy seguro de que no, tu familia no padeció de eso, ¿o si?

-Ciertamente, pero eso no significa que pasará tiempo de calidad con mis padres.

-Debio ser mejor que tener carencias.

-Madara, ¿puedes callarte?, ¡intentó compartir mis experiencias y tu sólo me interrumpes!.

- Lo lamento

*silencio incómodo *

-¿No me hibas a contar lo que sucedió?

- Si, como te decía, tener dinero no lo es todo, mi familia nada en dinero, preguntame si era feliz estando encerrada con un montón de juguetes.

-¿eras feliz?

-¡No!, Bueno.... a inicio podía ser fantástico pero luego te aburres, no tenía con quien hablar además de mis niñeras, mujeres de 40 años que me mandaban a mirar televisión o a mi habitación. No fue divertido.

-¿Y el punto es?

-(suspiro) Pasa tiempo con ella, cuando intentes hacerlo será tarde, si no disfrutas de su infancia dudo que te deje acercarte cuando sea adolescente.