Unos sollozos se escucharon en el patio del jardín infantil, dos niños de cinco años entraron llorando al aula tomados de la mano, estaban sucios y con raspones por todo el cuerpo, lo cual alteró a Mori, uno de los profesores
—¿Qué les ocurrió?
—Iré por el botiquín
Dijo Fukuzawa corriendo a buscar el botiquín
—Unos niños mayores estaban molestando y golpeando a Dazai, y como un buen novio lo defendí
—..¿Novio?
—Si. Ayer Dazai me pidió ser novios y le dije que si
—¿Saben que significa ser novios?
—Si, se dan besos en la boca, se toman de la mano y se abrazan porque se quieren mucho
—Pero ustedes son pequeños para ser novios
—..Cállate
Susurró el castaño sin despegarse del pelirojo
—Somos novios y punto, eso no les afecta en nada
—..Bien, yo solo decía. Llamaré a sus padres para que vengan por ustedes, ¿Cómo se llamaban?
—Oda
—Randou
—Bien, Fukuzawa-dono los va a curar, yo llamaré a sus padres
Dicho eso Chuuya le limpio las lágrimas a su novio y le dio un roce rápido y fugaz de labios
—Mientras yo sea tu novio nadie te va a poner un dedo encima, ¿Entendido?
—..¿Pinki promes?
—Pinki promes
Susurró juntando sus dedos y haciendo un pequeño pacto
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No sé si habrá continuación, solo escribí lo que se me vino a la mente