Huir de las sombras

2

 Nashira

¿Se me hace jodido que la gente se aleje, acaso les da miedo? El miedo, ¿una palabra que viene de una emoción, pero ¿Qué es el miedo? ¿Miedo a perder? ¿Miedo a salir herido? ¿Miedo a cagarla? Miedo

Puedo llegar a pensar que eso es por lo que las personas se alejan, estoy consciente de ser una persona dependiente y es lo que me gusta pensar cuando la gente se va y esa es la razón por la cual se me hace tan difícil dejarla ir tan fácil, recuerdo todas las veces que seguí rogando que no se vayan, se me hace patético, eso es lo que estaba pensando desde que el maestro de español comento algo, odio que la gente me haga pensar porque si bien mi cabeza es mi lugar seguro a veces es difícil salir de ahí, no poder dejar de pensar en las cosas y después aparentar que no lo haces, puede que sea una persona aparentemente "estable" tengo amigos y a veces salgo con ellos aparento estar feliz y ser lo más positiva pero no, esa no es la verdadera yo, también me gusta escapar de la realidad, usualmente escribo lo que siento, cuando sé que ya no puedo ni un segundo más guardándome algo y sé que tengo que expresarlo y obviamente no lo iba a hacer hablando con los responsables de la mierda en la que estoy, mientras sigo pensando concentrada en mi cuaderno con una hoja en blanco siento como me habla alguien, trato de ignorar la voz que proviene de atrás.

-hey, hey... psss... hey Nashh- joder que irritante

Seguí ignorando cuando siento que alguien se sienta a mi lado, la verdad prefiero evitar darle importancia y no ver quien trata de acercarse a mí, soy de la idea que mientras menos personas en mi vida, a menos gente voy a dañar.

-hey, Nashira ¿verdad? - fue cuando voltee vi que era un chico con el medianamente pelo largo, pude observar que era alto ya que, aunque estuviéramos sentados se notaba su altura.

-Si, ¿por? – pregunte un con un poco de molestia en mi voz, era algo que tenía que controlar, pero me cuesta trabajo.

-por nada en realidad, buscaba una excusa para hablar con alguien más allá que un simple compañero sin neuronas que solo tiene sangre acumulada en una parte del cuerpo y créeme que su cabeza no es- tenía razón los hombres son asquerosos y desagradable algunas veces, pude notar que trato de hacerme reír, pero no lo logro.

-Y entonces... ¿por qué yo? Hay otros 46 compañeros con los que puedes hablar- la verdad es que lo hice por su bien parece buen chico, no creo que sea bueno que se acerque a mí.

-sí, pero las demás personas son aburridas- intento convencerme y a decir verdad ya lo estaba dudando ¿Qué tal si solo quería huir de sus sombras? - vamos Nash déjame quedarme contigo un rato ¿sí?

-siempre eres así de fastidioso? Puedes quedarte, pero ni pienses que tratare de llevarme bien contigo.

-bueno está bien, algo es mejor que nada- encogió los hombros y comenzó a poner atención a la clase.

Yo seguía en lo mío observando y analizando, no anote ni una sola palabra en el papel, cuando el maestro anuncio que la clase había concluido, gire la cabeza para encontrarme con una sorpresa, el chico que se había acercado para hablar, se quedó dormido durante la clase, note como estaba un poco abierta su boca y como escurría un poco de baba de su labio y estaba ensuciando su cuaderno.

Patético, tenía dos opciones, despertarlo y arruinar su sueño o dejar que se quede aquí y se salte la siguiente clase, preferí hacer lo primero, pero de manera discreta, en la puerta del salón le lance una bola de papel, note como se movió y salí un poco apresurada, note como afuera del salón me estaba esperando Alhena.

-Hey ¿A dónde vas? ¿Por qué corres chica? - pregunto con una notable risita en su voz.

-Nada- trate de reír para que me creyera, pero creo que salió más una sonrisa falsa.