Después de una discusión horrible en donde el menor había acusado a Valentin de ser infiel, el último nombrado se dirigió a un bar con su viejo amigo: Daniel.
Estuvieron hasta altas horas de la madrugada bebiendo cualquier tipo de vodka y tequila.
- ¿Por que no nos vamos ya? - Sugirió Daniel.
- No me voy a ir de acá hasta olvidarlo.
- Un tequila barato no lo va a lograr Valentín - Se levantó de su silla, pero volvió a sentarse cuándo todo el mundo parecía dar vueltas y vueltas.
- Vos que sabes, nunca te enamoraste.
El rubio fijo su vista en su amigo. Acarició su mejilla y se acercó dándole un beso en la frente.
- Vamos a mi casa. Necesitas dormir.
Valentín suspiró y giró la cabeza. Fijó su vista en los pocos borrachos que quedaban, de un sorbo terminó su bebida y se levantó.
- Vamos.
Daniel sonrió y lo abrazó por la cintura.
Llegaron a la casa de Dani y esté lo llevó hasta su pieza, lo recostó en la cama y el se acostó a su lado.
Valentín soltó un suspiro y cerró sus ojos. Daniel,en cambio no le sacó la mirada, acarició su mejilla y lentamente se acercó hasta depositarle un beso en los labios haciendo que el mayor se sobresalte.
- Daniel - Valentin lo empujó.
- Así lo vas a olvidar, créeme - Intentó volver a besarlo, pero esté le corrió la cara.
- Sos mi amigo.
- ¿Y? Lo hago por tu bien,no te quiero ver mal - Bajó su mano hasta la entrepierna del morocho y apretó con fuerza.
Valentin soltó un jadeó y lo agarró de la muñeca.
- Te dije que no.
Valentín se levantó rápidamente de la cama, agarró sus cosas y se fue. Marcó al número de Manuel y con lágrimas en los ojos rogó porqué este atendiera.
- ¿Valentin?
Se escuchó del otro lado de la línea.
- Manuel, yo te amó.
Rompió en llanto.
- ¿En dónde estas? ¿Estas borracho?
Valentín se limpió los mocos.
- Me siento sólo. No hice nada, y...
No podía parar el río de lágrimas que había comenzado. Su corazón estaba roto.
- Valentín no seas idiota. ¿Dónde estas?
- Afuera de tu casa.
Manuel colgó la llamada y salió rápidamente. Al abrir la puerta se encontró a Valentin, sentado al borde de la vereda con la cabeza entre sus manos.
Se acercó despacio y paso su mano desde su cabello hasta su cuello. Se arrodilló y dejo un beso en su espalda mientras lo abrazaba.
- ¿No me crees? ¿No?
- Valentín - Susurró.
El se dió vuelta quedando cara a cara.
- Yo no hice nada - Susurró.
- Yo te amo - Sonrió incrédulo - Pero ya se acabó. Aguanté mucho hasta hoy.
Se levantó suavemente y sin despegar la vista de el.
- Dormí acá esta noche. Nadie merece estar solo cuándo está herido.
Le ofreció su mano y este la acepto. Ambos entraron a la casa en silencio y subieron por las escaleras.
- Me siento solo, Manuel.
- Yo tambien Valentín, yo también.
Manuel abrazó por la cintura a Valentin, se acomodó en su pecho y se durmió.
Ahora díganme ustedes,¿Que cuesta más? ¿Perdonar? O ¿Engañar?
No había trama, solo quería escribir esta idea vaga.