En el campo Marte situado en Paris, un grupo de jóvenes universitarios se encontraban haciendo un picnic.
Compartían una maravillosa tarde y pensaban en que sería lo que harían en el fin de semana. Hace tiempo que no disfrutaban de un buen viaje. Pues todos los que habían tenido eran de parte del Bachillerato Francoise Dupont.
A pesar de que todos ya se encontraban estudiando en la universidad, no tenían tiempo de convivir, o por lo menos no lo hacían juntos ya que la mayoría había cursado lo que su corazón les había dictado y se encontraban en diferentes sectores.
"Dicen que existe una cabaña en las profundidades del bosque, todo aquel que ha entrado nunca ha llegado a salir. Posee una cascada y un área completamente hermoso" yo digo que son tonterías—exclamó Kim—apuesto que nosotros lograríamos entrar y disfrutar de unas exquisitas vacaciones ¿No es así mi amor?
Chloé solamente se encargaba de asentir, pues ella era la única que apoyaba al esbelto joven apuesto y atlético.
—Yo digo que no perdemos nada con ir a conocer—soltó Nino—además iremos todos.
Los chicos universitarios se compartían miradas, pensado si debían ir o no. Hasta que la voz de otro integrante en el grupo hizo que todos terminaran pensando si era mejor idea realizar el viaje.
—Yo opino que mejor nos quedemos aquí, disfrutando de la vida parisina bajo este hermoso cielo. Cada uno de ustedes trae su cuaderno y nos ponemos a estudiar. —soltó el chico más inteligente de todos los que estaban allí—Científicamente hay una probabilidad del ochenta y cuatro por ciento de poder trabajar las asignaturas del semestre.
—En primer lugar Max; aquí el único que tiene asignaturas eres tú, y en segundo lugar; todos te conocemos y sabemos que no te gustan las aventuras, así que si no quieres ir está bien. No te vamos a obligar. —musitó la azabache que de por sí era la voz que todo el grupo apoyaba y a la que estaban de acuerdo.
Era tan sencillo decir que querían organizar un viaje. Lo difícil para ellos era ponerse de acuerdo a donde querrían ir.
— ¿Saben que les puedo conseguir un Chalet en menos de dos minutos en la playa que deseen verdad?-soltó la azabache, dando una solución realmente satisfactoria para todos.
Y es que en realidad ella era así. Marinette no se ahogaba en un vaso de agua y mucho menos se complicaba por cosas sencillas que tenían solución. Tan solo era cuestión de verle el lado fácil y divertido a todo.
Con el tiempo, la azabache se había logrado convertir en una diseñadora famosa. Gabriel Agreste se había encargado de promocionar su trabajo y hacer que muchas personas estuvieran interesadas en lo que mejor hacía. Todo esto se debía a cierto rubio que se encontraba apoyándola en lo que a sus sueños se trataba.
— ¿Porqué no vamos a la cabaña que dice Kim?—musitó el rubio mientras acariciaba la melena de cierta azabache que estaba recostada en su hombro—yo creo que sería una bonita expedición. Además, ustedes muy bien saben cómo Kim ama bromear, así que ¿debemos creerle?
En ese momento, todos los integrantes del grupo voltearon a ver a Kim, quien solo regalaba sonrisitas de travesura con su brazo situado detrás de su nuca.
El acuerdo estaba hecho, y la decisión estaba tomada. El fin de semana tomarían rumbo a esa famosa cabaña de la que casi nadie hablaba pero que la mayoría conocía la historia.
Adrien quería explorar ese lugar, y más que explorar, él quería que su novia azabache lo hiciera. Marinette era amante de bosques y lugares alejados de la ciudad. Su pasatiempo favorito era conocer, explorar y vivir lo que no está cerca de ella. Esta era una magnífica oportunidad para disfrutar de una maravillosa aventura juntos.
ESTÁS LEYENDO
At Your Back (AU MLB)
Mystery / ThrillerNo juegues con fuego. Es posible que te llegues a quemar. No vayas a un lugar prohibido. Es posible que no puedas regresar. Tu corazón dicta tu valentía, tu valor y lo que eres. No dejes que nadie te diga lo que puedes hacer y lo que no. No dejes qu...