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~Narra Tabata❤️

Empieza la semana como todos normalmente lo hacen; escuela. Digamos que no me gusta "mucho" asistir e ir durante 9 horas para que los maestros nos "enseñen" cosas nuevas, y es que en la primaria yo era de las chicas 'nerds', sacaba excelentes calificaciones hasta el punto de ser comandante de la escolta, vaya que me gustaba dar órdenes, lo único malo es que soy muy chaparrita, imagínense, ser la más 'enana' de los 6 estudiantes que integrábamos la escolta, conclusión; era una enana mandona.
Bien, hablemos sobre el presente, les contaré un poco sobre todo lo que hago durante el trayecto de mis días: *dormía plácidamente hasta que el despertador, que era mi celular, comenzó a vibrar de bajo de mi almohada, haciendo que despertara de mis geniales sueños en los que comía un enorme pollo. Apagué el despertador, aparte las colchas de mi cuerpo, me enderecé de mi hermosa cama, busqué a tientas en el suelo mis pantuflas ya que prácticamente estaba todo oscuro, me coloque las pantuflas me levanté y me dirigí a encender la luz. Descolgué mi uniforme del gancho que se encontraba en mi ropero, coloqué cuidadosamente la ropa sobre la cama para que no se arrugara sino tendría problemas con mamá, agarré el bote de la crema corporal, tomé mi caja de madera que tenía mi crema para el rostro, el enchinador, etc, ya que tenía todo lo que ocuparía puesto sobre mi cama, comencé a arreglarme para así, comenzar nuevo día de aburrimiento, que diga, para ir a la escuela.
Bajé a desayunar, preparé mi cereal, me senté en la mesa y me dispuse a comer. Terminé de desayunar, tome mi plato y lo lleve al fregadero, subí hasta mi habitación, tendí mi cama y recogí mi cuarto. Fui a la habitación de mi madre, la desperté, ya que tenía que cambiarse para poder ir a dejarme, salí de su habitación y me dirigí hacia el baño, arregle mi cabello en un chongo, puse un poco de spray para los cabellitos alborotados, me lavé los dientes. Tomé mi mochila, me puse un poco de loción, me despedí de mis abuelos y mi tía. Salimos de la casa encontrándonos con una fresca mañana, comenzamos a caminar mi madre y yo en dirección a la escuela, el camino no es tan largo así que no es necesario ir en coche.
Y así, comienzan mis semanas.

Enfermedades Mentales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora