Después de un tiempo la Hyūga despertó, mientras su vista se aclaraba, lograba dislumbrar al Uzumaki que había terminado de inspeccionar el lugar donde se encontraban, sin encontrar pista alguna para obtener el documento y siquiera una forma de escape.
—¿N-naruto-kun, qué ha pasado? —preguntó desconcertada la joven mientras se intentaba levantar con cautela.
El Uzumaki se acercó para ayudarla a incorporarse ¿Te encuentras bien Hinata? Te volviste a desmayar, estaba realmente preocupado cuando no reaccionabas a mis llamados.
Ambos se miraron por varios segundos como intentando asegurarse de que estaban bien y luego regresar a la situación actual en la que se encontraban. Habían llegado a un pasadizo secreto, y Naruto estaba casi consciente de que eran similares a unos que había visto con anterioridad. Varios pasadizos después parecía ser que habían encontrado algo, Naruto prácticamente tropezó con algo, parecía ser una especie de palanca. Ambos extrañados decidieron tirar de ella para ver qué ocurría, no sin antes pasar por la visión de la Hyuga para ver si había alguna anomalía en el lugar.
. . .
Después de aquel suceso tan extraño que presenció el Nara en el río decidió levantarse con cautela al ya comenzar a notar la presencia de su sensei.
—¿Hay alguien ahí? —preguntó enseguida, Asuma estaba maldiciendo por haber sido encontrado pero tuvo suerte al ver que aparecía un simple conejillo de entre los arbustos. Terminó por suspirar y decidirse por regresar a la aldea.
—Sai, ha ocurrido algo extraño, esta..- —cayó en cuenta de que el susodicho no se encontraba por ningún lado así que dedució que debía seguir investigando por otras zonas—. Ah...no tiene remedio.
Pero entonces, al bajar la guardia, los ninjas que se habían estado ocultando decidieron entrar en acción. Eran fuertes y habilidosos, un Jōnin como Shikamaru apenas llegaba a su nivel a pesar de su asombroso ingenio y conocimientos. Ahora el caballo se había topado con un gran muro y debía poner a prueba su voluntad.
Asuma al llegar no tenía tiempo siquiera para sorprenderse, actuó de inmediato para salvar a su alumno. Estuvo escasos instantes luchando contra el enemigo hasta que se ganó una herida grave que lo hizo caer inconsciente al suelo.
—¡Lo encontramos!
Naruto y Hinata apenas aparecían exaltados al por fin encontrar el documento, estaban demasiado alegres por haber conseguido tal logro en pareja. Enseguida Sai aparece a su lado, haciéndolos reaccionar y prestar atención a la situación actual.
Un sensei había sido herido y Shikamaru apenas podía dar crédito a lo que veía, quedando inmóvil ante el color de la sangre, el quejido que emanaba de los labios de Asuma y finalmente el caer de la ceniza del cigarrillo ante sus ojos.
Lo último que pudo escuchar fue el eco de todos gritando el nombre de su maestro.
—¡Asuma-sensei!
. . .
Pasaron los días antes de que Asuma recobrara la conciencia, en aquella espera de tiempo Shikamaru no perdonó a nadie por hacerles aquella tarea tan estúpida. Fue culpa de los mayores que su sensei acabara de aquella forma, pero también se echaba la culpa por haber permitido que aquello sucediera.
—Si me hubiese defendido mejor...l-lo siento, Asuma...
Shikamaru se encontraba frente a la puerta del hospital incapaz de poder entrar a ver a su sensei. Apretaba sus puños ante la impotencia que sentía. Chouji se le acercó cuidadosamente y esbozó una pequeña sonrisa en su rostro, buscaba animar a su compañero.
Habían quedado en que todos se unirían a la barbacoa de Chouji así que esperaron hasta mañana. Al llegar no tardaron en mostrarse animados y con fingidas ganas de comer (vamos, algunos al menos lo hacían).
—Oye Hinata, ¿me pasas otro trozo de carne? —decía con la boca aún llena de carne y salsa.
—O-oh claro Naruto-kun —ella al verle quería tomar un pañuelo y limpiarle, pero todavía no se atrevía a tanto con él.
Los dos sabían que con tan solo mirarse sus corazones se aceleraban, se unían en un océano de energías únicas como el amor y...la amistad. Hinata siempre se veía incapaz de mostrarle aquellos sentimientos, pero es que no hacía falta, incluso aunque le dijera directamente, Naruto jamás entendería su verdadero significado a menos que escuchara su voz interior. En esta vida, para él lo importante era su sueño, la aldea y los compañeros, no había nada más, al menos eso creía. En realidad, lo más importante era ella, que siempre velaba por él cuando se iba a una misión complicada, que corría a su lado para mejorar y disfrutar de cómo su corazón le recordaba que seguía viva para poder verle y amarle aunque fuese en silencio. Incluso cuando trabajaban juntos, aquella luz de luna de esos ojos violetas iluminaba el camino oscuro del chico que observaba de frente, le hacía más fuerte ante mayor cantidad de chakra. Pero tampoco se daba cuenta de que aquello era por el poder del amor que ambos compartían. Los días oscuros parecían despejados cuando caminaban juntos, haciendo que las flores tomaran unos colores más vivos, el cielo se despejara y olvidaran sus temores. Era fácil ver siempre lo que se sentía en el interior de ella, y el interior de Naruto le pedía a gritos que dejara de expandir el frío de aquellas sensaciones, que no temiera, pronto le correspondería, solo necesitaba tiempo. Naruto siempre le deseaba que se enamorara de alguien que estuviera a su nivel, pero ella lloraba por él. Al estar juntos ella podía darle sentido a la vida tan torturada que tenía, el poco cariño que recibía desde que era niño, no importaba lo que tuviese, se sentiría solo por la falta de un solo amor, pero Hinata hacía incluso lo imposible, esas caricias que a veces le daba y congelaban el tiempo haciendo que soñaran en ese sexto sentido. Sabía que muy en el fondo Naruto era como ese lobo que en los días sin ella se sentía muy solo, pensar en ella le debilitaba, aunque no negaba que por ella cruzaría el horizonte si es que se encontraba en su destino.
—Oye Chouji, que ésta es mi comida.
—Es de quien se lo coma antes.
—Por eso mismo iba a llamarle gor...
Al final tuvieron una gran disputa ante la ignorancia de Sai por decir la palabra prohibida de nuevo como en sus tiempos pasados al conocerles. Finalmente había llegado la hora de despedirse y aunque todos le dijeran a Shikamaru, no obtenían respuesta así que decidieron irse y como ninjas que eran, quedarse ocultos en otro camino.
—¿Creéis qué habrá funcionado? —preguntó Ino, pero ninguno de los presentes estaba seguro. Se dispusieron a mirar al mismo tiempo, uno encima de otro hasta ver el resultado.
Y es que el estómago del Nara a pesar de estar vacío se encontraba neutro, silencioso como él, no haría ningún sonido ya que no se permitía comer con desgana. Al final decidió quedarse sentado por toda la tarde mientras veía los restos de las cenizas que había quedado en la barbacoa y que se iban apagando así como su voluntad.
Créditos a: -Trafalgar-Law-
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MEDIO CIGARRILLO (AsuShika)
FanfictionShikamaru está intentando poner a prueba su partida para poderle mostrar sus sentimientos a Asuma, pero lo que no se esperaba es que tendría que tratar con su padre y Kurenai para poder tener el camino libre de obstáculos y hacer que el mayor por fi...