Capítulo 8: un poco de baile y mucho descontrol

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Hermione caminaba lentamente hacia su sala común, mientras pensaba en todo lo ocurrido. No podía dejar de sentir pena tanto por Lily, como por James, ambos se querían, pero por ciertas cosas no podían estar juntos. Lo mismo le ocurría a Remus y a Anne. Aunque es este caso Remus había sido totalmente franco y Anne no tenía falsas esperanzas.

Cuando llegó a la sala común se encontró a Remus, Peter y Sirius junto a la chimenea. Quería saber cómo lo llevaba James y qué pensaba hacer, pero sabía que recibiría un trato no grato al menos por la parte de Sirius. Subió a coger su libro y el de las chicas ya que tenían Pociones. Las esperó afuera del baño.

-Os traje los libros de pociones- les dijo dándoles el suyo a cada una.

Lily aún con lágrimas en los ojos la abrazó fuertemente. Hermione la correspondió.

-Ahora espera un segundo- le echó un hechizo que ocultaba todo rastro de haber llorado, por supuesto era solo en apariencia- te durará un poco más de una hora.

Las chicas se dieron un fuerte abrazo todas juntas y salieron corriendo a la clase de Slughorn. Cuando llegaron aún no estaba el profesor, pero sí los merodeadores que estaban en las últimas filas. Sirius les lanzó una mirada de furia y odio, Peter intentó imitarle. Remus estaba serio, no se le notaba ninguna expresión, de James no sabía que expresaba ya que estaba con la cabeza agachada y no le veía gran parte de la cara. Como siempre Lily y Hermione se sentaron en la primera fila y Rose y Anne, en la segunda.

Hermione se fijó en la cara de Lily y supo que estaba a punto de volver a llorar, por debajo de la mesa le apretó fuertemente la mano. Las dos chicas agradecieron que la clase fuese solo teórica ya que Lily no estaba si quiera en condiciones de tomar notas coherentes. Hermione le prestaría las suyas. Cuando el profesor dio por acabada la clase, James y Sirius se levantaron tan rápido que tropezaron con Peter y este tiró su frasco de tinta al suelo. James levantó la cabeza en dirección al profesor y se topó con la de Lily, aunque rápidamente la apartó. Remus con un golpe de varita lo limpió y rápidamente salieron los chicos. Lily intentaba no llorar.

Cuando llegaron a la sala común unos alumnos de segundo y tercero andaban con fuegos artificiales mágicos dentro de la sala común. Lily no les dijo nada, pero cuando estaban cerca de la puerta de su cuarto casi le explota uno en la cara de Anne.

-Son peligrosos, bárbaros- les gritó Rose.

Lily con un movimiento de varita los hizo desaparecer.

-La próxima vez os sacaré puntos- añadió.

Cuando se iba a meter a su habitación, escuchó como volaba otro. Se giró y vio a Sirius, con Remus, Peter y James que no le dirigía la mirada.

Lily se iba a meter en su cuarto, pero Hermione la agarró del brazo.

-Lily, si no detienes el cohete de Sirius no te volverán a tomar en serio.

-Lo sé, pero...

-Yo me encargo.

Esta vez fue Hermione quién detuvo el cohete.

-Diez puntos menos para Gryffindor- dijo Lily.

- ¿Ya te quedaste a gusto o piensas seguir jodiéndonos? – le gritó Sirius.

-Yo sí que te voy a joder a ti- le dijo Rose- del guantazo que te voy a meter.

-La falta de sexo te sienta fatal- le dijo Peter repitiendo palabras de Sirius.

- ¿Qué has dicho, bicho? - le gritó Rose.

-Dejar al pobre Peter- le dijo Sirius- solo ha dicho la verdad.

El aroma del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora