Cap. VI

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Los minutos pasaron y el llegó por ella. Salieron de la empresa e iban caminando tranquilamente por la ciudad y viendo dónde podrían comer algo

-Y que te parece si ésta noche vamos al cine a ver una nueva peli -le dice Wooseok mirando la calle mientras jugaba con sus dedos

-Claro, dime a que hora -dijo la chica bastante entusiasmada mirándolo

-Bien -dice tranquilo- voy a ver la hora para decírtela después, por ahora vamos a esa cafetería -dijo el joven tomando a su acompañante de la mano para llevarla hasta la cafetería

(...)

Un mar de posibles temas de conversación pasaban en los pensamientos de los dos jóvenes, al joven le maravillaba la forma tan bonita en la que era ella, todo lo que había visto hasta ese entonces le gustaba

-Realmente nunca creí que llegarías a ser tan única -soltó el en medio de sus pensamientos

-Como? -dijo ella dejando su café un poco sonrojada por el comentario del joven

-Realmente no entiendo como tu esposo no sabe cuidarte, cualquiera te tendría consigo siempre, y te valoraría. -dio un sorbo de su café- Te me hiciste irresistible e interesante cuando te vi, eres muy atractiva e intelectual, seria pero divertida, y tienes una risa única, se nota que hace mucho no te diviertes -dijo coquetamente sacándole una risa nerviosa a la castaña

-Y a mí me encanta tu forma tan interesante de coquetear y alagar -dijo dejando su café y riendo un poco junto al pelinegro- pero volviendo al tema, siempre me considere demasiado simple -dijo pensativa recordando toda su vida pensando si realmente ella destacaba del resto

-Tu sencillez enamora -dijo el tomando un sorbo de su café casi terminado

-Nunca fui tan buena haciendo algo, siempre me sentí normal y simple, de pequeña nunca me destaque en ningún deporte, ni ejecutando algún instrumento, ni bailando, cantando. Mi belleza es muy simple, mi cuerpo es normal; me considero una chica normal común y corriente -dijo recordando su triste infancia

-Nose quien te metió eso en la cabeza, llamas la atención donde quiera que vayas, eres increíblemente bella y sensual, y eres inteligente, no te centres en lo malo de ti...

(...)

Esa conversación se alargó hasta que ellos habían terminado sus tazas de café, luego cada uno fue a su respectiva casa

En cuanto ella llegó, se quitó los tacones y se soltó el cabello, mientras iba subiendo a su habitación se despojaba de su sostén, para luego ponerse un cómodo pijama para luego sacar la laptop y seguir con los trabajos y los correos, etc.

Al terminar dejo cargando su laptop y se lanzó a la cama dispuesta a dormir la siesta por lo menos unas horas para luego ir al cine con su nuevo pretendiente... Se quedó pensando en el y en como la había tratado y cuántas cosas lindas le había dicho, realmente ese muchacho valía la pena, pero ¿y su matrimonio? Y así cayó en un profundo sueño...

(...)

Park iba llegando a la casa en busca de unos papeles que necesitaba llevar de nuevo a su trabajo, subió las escaleras y se dirigió hasta su oficina, buscó lo que necesitaba y luego salió, de camino a las escaleras observa de reojo su habitación y la de su esposa, la vio arreglándose y maquillándose frente a su tocador, con una ropa bastante juvenil, y un maquillaje ligero pero muy lindo, típico de ella, un delineado prominente, labios de un color durazno bastante suave, y un toque de rubor durazno, cejas perfectas y su piel tan suave, ella siempre era de comer sano para así tener una piel sana y envidiable.

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2020 ⏰

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❝ Married but infidels » pkj. t/n ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora