Reina o Kunoichi (PAUSADA)

I

Han pasado casi tres años y medio desde que Naruto se fue de la aldea, nada me daría más alegría que poder verlo y confesarle mis sentimientos...

Aunque esto último no estoy segura de lograrlo, vamos ni siquiera puedo completar una oración cuando estoy cerca de él, además que me moriría de los nervios y seguro me desmayaría...

También está el amor que profesa por Sakura. Si llegara a confesarle mi amor está claro que me rechazaría...

−Oe Hinata hoy estas más callada de lo normal, ¿te ocurre algo?− cuestiono su mejor amigo de rasgos perrunos, quien venía a su lado derecho con ambas manos tras su cabeza curioso.

− ¿Te preocupa el sellado de tu hermana?− pregunto Shino acomodándose sus anteojos negros, creyendo erróneamente lo que le preocupaba.

La joven azabache abrió levemente sus ojos en signo de sorpresa al recordar ese doloroso hecho.

Su adorada hermana pasaría por ese sufrimiento y ella pensando en muchachos, era la peor hermana mayor del mundo. Bajo la cabeza sintiéndose la peor basura de la aldea, ella no podía hacer nada para ayudarla, al contrario participo para que todo aquello sucediera al derrotarla en la lucha por el liderazgo del clan hace 2 semanas.

−No te preocupes por eso, no es tu culpa, solo demostraste lo fuerte que te has hecho gracias a tu esfuerzo.− trato de animar Kiba.

−Aun así...− no tengo el derecho de no sentir culpa si ni siquiera estaba pensando en eso o buscar alguna alternativa para solucionarlo− yo debería estar en su lugar, soy yo a quien deben sellar, Hanabi es la que tiene que liderar el clan.− no me merezco esto, ya que le pertenece a mi hermana. ¿Desde cuándo me volví tan egoísta y vil?− mientras hablaba y pensaba iba apretando más y más sus puños hasta que se encajó sus uñas provocando que esas pequeñas heridas sangraran deteniendo su caminata.

Sus amigos siendo conscientes de sus acciones y forma de pensar solo atinaron a colocar su mano en cada uno de sus hombros dándole su apoyo. La chica los vio a ambos regalándole una pequeña sonrisa para luego regresárselas ya más calmada y continuando su marcha hacia la torre Hokage.

Cuando llegaron tocaron la puerta levemente pidiendo permiso para entrar, el cual se les fue concebido por una voz fastidiada al otro lado de la puerta.

Pasaron y se colocaron delante del escritorio de la voluptuosa hokage quien estaba rodeada de pilas de papeles revisando algunos con sus gafas puestas.

Nuestro equipo de rastreo se inclinó respetuosamente y pronunciaron un –Hokage-sama− al mismo tiempo en forma de saludo y para que les dijera cual es el motivo de su asistencia.

−Lo diré sin rodeos, como ya se habrán dado cuenta tengo mucho trabajo. – dijo dejando de lado los documentos que estaba leyendo para prestarles toda su atención poniendo ambos codos sobre el escritorio y dejando reposar su barbilla encima de sus manos entrelazadas. –Tengo una misión para ustedes... tendrán que ir a las montañas del sol cerca de la frontera con Suna, hemos recibido información de que ahí se encuentra una de las guaridas más antiguas de Orochimaru, deberán infiltrase y obtener todos los documentos que se encuentren en ese lugar.

− ¿Debemos priorizar algún pergamino? – pregunto Shino enarcando su ceja derecha.

Tsunade dejó escapar una diminuta sonrisa de lado al saber lo perspicaz que es el Abúrame.

−No se te escapa nada eh Shino. En efecto, cuando era genin obtuvimos de unas ruinas desconocidas un pergamino de espacio-tiempo, tenía signos antiguos que nadie pudo descifrar, sin embargo en él también había jeroglíficos que mostraban un mundo diferente al que conocemos, o eso es lo que pensaban los shinobis en aquel entonces, pero para mí la única diferencia eran las costumbres y que no existía el chakra o al menos no lo utilizan, se podría decir que todos eran "normales", pero tenían tecnología un poco más avanzada que nosotros. En fin, cuando Orochimaru abandono la aldea robo pergaminos de todo tipo incluyendo ese, al parecer no supo activarlo porque siempre ha estado activo y no nos hemos enterado de que allá "desaparecido". Pero que él no pueda activarlo no significa que otra persona no pueda hacerlo, ¿se imaginan lo que podría hacer alguien con poder en un mundo de personas normales? Por tal motivo la aldea de la hoja que lo encontró hace años y sabe su función tiene la responsabilidad de resguardarlo.

−Tienen como máximo una semana para volver con él, en esta hoja esta la descripción del pergamino. – dijo entregándosela. –Además de ese traigan toda la información y documentos posibles.

−¡Hai! – respondieron al unísono.

−Pueden retirase.

−Con su permiso.− hicieron una reverencia y salieron del despacho.

−Bien, entonces nos vemos en media hora en la entrada de la aldea. –dijo Shino ya fuera del edificio.

Sus compañeros solo asintieron y cada quien se fue por su lado.