Reina o Kunoichi (PAUSADA)

III

Ya reunidos en las grandes puertas de la aldea se pusieron en marcha rumbo a las montañas del sol.

Iban en un cómodo silencio hasta que un integrante del equipo decidió romperlo

−¿Y cuándo van a sellar a tu hermana?− pregunto Kiba sin tacto.

−Dentro de un mes, gracias a la intervención de padre no lo hicieron de inmediato y dieron más tiempo con la excusa de que yo aprendería el sellado para hacerlo yo misma. – dijo la peli-azul frunciendo el ceño.

−Eso es muy cruel− opino Shino− si piden tiempo es porque tienen una solución ¿no?

−Padre me hablo que podía haber una manera de remover el sello, supongo que buscara la manera de poder hacerlo, pero no hay una solución real y eso me tiene frustrada, además Hanabi ya se resignó...−dijo decaída.

−Hinata creo que estas siendo inmadura- dijo Kiba de repente- Hanabi no está esperando a que la salven o algo por el estilo o se "resigno", ella acepto los términos de su combate y es lo deberías hacer tú también.

Sus compañeros veían asombrados a su amigo pues había hablado con una seriedad que no lo caracteriza.

−Creo que sé a qué se refiere Kiba, Hinata, y estoy de acuerdo con el- acoto Shino saliendo del asombro y acomodándose sus lentes- participaste en el combate sabiendo las consecuencias para ambas, nos comentaste que Hanabi debía ser quien lideraría el clan porque no te sientes con la capacidad para hacerlo, aun así ganaste y ahora tu eres la futura líder, no quieres que la sellen pero esas son las reglas de tu clan y las tienes que respetar. Te contradices y no estas actuando con la madurez con la que deberías.

Esas palabras de parte de sus amigos se clavaron cual kunai tanto en su cerebro como es su corazón, ¿Por qué estaba actuando de esa manera?

−Tienen razón, estoy siendo egoísta y caprichosa, siempre estuve consiente de las tradiciones de mi clan pero no las quería aceptar, pero solo estoy actuando de forma infantil... sigo siendo débil e inútil.

−Oh vamos Hinata tu no querías perder ¿cierto? Tomaste una decisión por tu cuenta, sin la intervención de nadie, eso significa que estas creciendo y quieres tomar las riendas de tu vida, pero como desde siempre han controlado cada paso que das no sabes si lo que haces es correcto o no y por eso dudas.- alego Kiba – además no eres inútil y mucho menos débil, tuviste la fortaleza de aguantar todos los desprecios de tu clan, esos estirados no durarían ni un día lo que tu pasaste por años. Solo es cuestión de que tengas más confianza en ti misma y serás invencible.

−Si te equivocas recuerda que nosotros siempre estaremos contigo para brindarte apoyo- aseguro Shino junto con un asentimiento de parte de Kiba.

−Chicos... gracias- una lágrima se derramo mientras ella abrazo a sus mejores amigos y ellos le correspondían la muestra de afecto, ahora se sentía más tranquila.

−Bien, dejemos el sentimentalismo para después, es hora de completar esta misión, ¡oigan cuando regresemos a la aldea hay que ir a la barbacoa para festejar, hace tiempo que no salimos juntos!- dijo animado el castaño con un ladrido secundándolo.

Los dos morenos solo negaron con la cabeza sonriendo, "Kiba nunca cambia" pensaron en simultaneo dándole la razón.

Logran infiltrarse con éxito sin activar ninguna trampa

Al ser una guarida antigua no contaba con mucha seguridad, había 10 ninjas y 6 civiles, pudieron con ellos sin problemas y ahora se encontraban en pasillo estrecho iluminado solo por una antorcha que llevaban consigo, ese lugar parecía un laberinto y estaban seguros que sin la ayuda del Byakugan les hubiera tomado días encontrar la habitación que almacenaba los pergaminos importantes.

-Solo faltan 20 metros- informo Hinata quien lideraba al grupo desactivando su dojutsu.

-Vaya creí que por ser una misión de rango B seria entretenida pero resulto ser bastante fácil.- comento el de rasgos perrunos mientras colocaba despreocupadamente sus manos detrás de su cabeza secundado de un ladrido jovial de parte de Akamaru.

-No bajes la guardia kiba.- recordó el de anteojos.

-Oh vamos Shino, no seas aburrido.- se quejó el peli-marrón.

-Solo digo qu

-Chicos ya llegamos.- interrumpió su riña la peli-azul.