Reina o Kunoichi (PAUSADA)

IV

Frente a ellos se encontraba una gran puerta metálica sellada.

Optaron una expresión seria y se vieron entre sí para luego asentir aleatoriamente. Cada uno tomo posición rodeando la puerta: Shino y Kiba-junto a Akamaru- a los costados de esta y Hinata en medio. Comenzaron a realizar sellos a una velocidad impresionante terminando con el sello de liberación en la mano derecha y extendiendo la mano izquierda donde al momento de tocar la puerta liberaron chackra haciendo que esta brillara para decir a la vez: -"LIBERACION DEL SELLO"-. Poco a poco las líneas se fueron desvaneciendo y al final la puerta se abrió por si sola.

Entraron a la habitación donde había una gran cantidad de estantes y libreros repletos de pergaminos y artefactos extraños.

-Bien, este es el pergamino que debemos priorizar, Hinata se encargara de encontralo, kiba y yo recolectaremos todo lo demás.- dijo Shino mostrando el dibujo de un pequeño rollo de color plateado y tenía enredado una cuerda dorada con una placa de oro con forma de sol. Sus compañeros asintieron y comenzaron a trabajar.

La oji-perla activo su dosutsu examinado todo a su alrededor, era sorprendente la cantidad de objetos que se encontraban en ese lugar, estuvo así durante media hora y no encontró nada, hasta que en el fondo del cuarto diviso un hueco, aplico más chackra para poder ver más allá y encontró un pequeño cuarto donde había todavía más objetos, pero estos debían ser muy importantes como para esconderlos tan recelosamente, se encamino hacia allí logrando abrir la puerta aplicando un poco de chackra.

Observo unas escaleras que se dirigían hacia abajo, descendió por ellas adentrándose a ese oscuro y abandonado lugar con su byuakugan activado. Al llegar pudo apreciar que su tamaño era pequeño y al estar atiborrado de objetos el espacio para moverse era limitado.

Como tenían que recolectar toda la información posible saco un pergamino de sellado de su porta- kunai, tomando uno por uno todo objeto, pergamino, libro y demás fue sellado, hasta que solo quedaron dos pergaminos, uno concordaba con las características del que estaba buscando, pero el otro le llamo más la atención, era muy grande en comparación con el otro, era color negro y sus bases eran plateadas, tenía una hebilla de una luna menguante con un circulo en el centro, lo tomo y por su textura no era papel, ni piel de animal, era como una lámina de algún metal, la curiosidad se apodero de ella por lo que intento abrirlo pero un ladrido proveniente de arriba la saco de esa burbuja llena de misterio alertándola, dirigió su mirada hacia arriba para ver como sus compañeros estaban librando una feroz batalla con unas marionetas extrañas.

Rápidamente sello ese pergamino junto a lo demás para salir a ayudar a sus amigos, estaba por subir las escaleras pero se detuvo en seco al recordar que olvidaba el objetivo de la misión, lo tomo rápidamente y corrió escaleras arriba.

Al llegar pudo apreciar varias marionetas destrozadas en el suelo, solo quedaban las que todavía luchan con sus compañeros, ambos dieron el golpe final para que varios pedazos de lo que fueron las marionetas cayeran al piso.

Estaba por acercarse a Kiba y Akamaru quienes eran los más cercanos cuando escucho a sus espaldas "Byakugan no hime", abrió un poco sus ojos y gracias a sus desarrollados reflejos giro rápidamente esquivando la mano que quería aprisionar su brazo, encaro al desconocido para encontrarse a un joven de su edad de cabello blanco, pálido y mantenía sus ojos cerrados.

Sus compañeros se dieron cuenta del nuevo intruso y fueron en su ayuda.

Hinata concentro chackra en su mano izquierda, era tanta la energía que era visible al ojo humano, esta tomo forma de una cabeza de león y ataco al enemigo, lanzo un golpe hacia su rostro y cuando estaba a nada de tocarlo el peli-blanco velozmente lo esquivo por su derecha acercándose peligrosamente a ella quedando cara a cara, quiso retroceder pero fue demasiado tarde, el albino con su dedo índice toco su frente.

Varias imágenes pasaron rápidamente ante sus ojos: dos clanes, una guerra, unos condenados a la luna, otros regresaron a la tierra, sus antepasados, un ser que gobernaba en la luna, su ancestro.

Para ella fueron horas pero en realidad habían pasado segundos.

Kiba y Shino al ver que había atacado a su compañera se alarmaron y gritaron su nombre preocupados, el Aburame libero a sus insectos y el Inozuka junto a su fiel amigo se preparaban para realizar el colmillo sobre colmillo, pues el enemigo estaba a punto de tomar en brazos a la Hyuga quien lentamente se estaba desplomando.

Por otro lado Hinata estaba ante el hermano del sabio de los seis caminos: Hamura Otsutsuki, le dijo unas palabras que no logro entender y puso su mano en su cabeza entregándole su chackra mientras le regalaba una sonrisa.

Todo pasó en cámara lenta; antes de caer Hinata fue rodeada por un denso chackra color morado intenso, activo su byakugan pero era diferente, sus ojos desprendían luz y tenían una flor fluorescente en ellos dorada, acumulo chackra en su mano derecha para realizar la técnica del doble puño de león, donde se encontraba el pergamino.

Logro mantenerse en pie y de un solo golpe mando a volar al albino quien se estampo en la pared agrietando no solo está, sino que su cuerpo también al ser una marioneta, abrió sus parpados dejando ver sus cuencas vacías.

−Volvere por ti, Byakugan no Hime. – Pronuncio en un susurro la maronita destrozada.

Los miembros restantes del equipo 8 estaban por acercarse a su amiga cuando observan impresionados como todo el chackra morado era absorbido por el pergamino en la mano de Hinata, al terminar comenzó a brillar tan intenso como el mismo sol, obligándolos a apartar y cerrar sus ojos, la segadora luz paso de blanca a negra creando un vórtice que empezó a succionar a la chica.

−HINATAAAAAAA− gritaron ambos varones corriendo todo lo que podían extendiendo sus manos para intentar tomar la de ella, solo llegando a rosar sus dedos cuando el portal ya se había tragado a su amiga cerrándose al instante.