Un ser sin ser

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Buena racha llevase en este instante si mi pepillo subsconciental no estuviera atormentándome con la constante y chillona voz con cambiar, abstenerme, encajar en grupos sociales, ser alguien que no soy ni seré, jamás.

Pero, hay ciertas situaciones que no me puedo permitir ser yo por el simple hecho de que... soy yo. Una mariposa que se corta las alas para dárselas a un murciélago. Un mar aún más lleno de palabras y pensamientos ajenos que de sí.

No soy de oídos sordos a palabras necias. Porque no me nace de mis entrañas ser alguien que no soy. No soy necia ante aptitudes injustas, pues soy una sumisa de mi pensar: siempre cedo y acepto la culpa, como si dicha culpa mía existiese.

Sin embargo, por más que intento cambiar el mar atlántico por mar pacífico, las mareas siguen siendo iguales.

Otra noche más, en la que dormir es mi escapatoria de la asquerosa realidad que vivo día a día.

Small WordsWhere stories live. Discover now