Cerveza de barril

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Los lunes son días aburridos, sobretodo ahora que debe levantarse temprano para tomar su divertidísima clase de Economía II, esta vez llega a tiempo, no antes del profesor ni después, lleva en la mochila la confiable carpeta de su tutor y un poco de esperanza.

Cada concepto que el profesor Moon enuncia Jongdae lo busca en las anotaciones y lo encuentra, primero para su sorpresa, luego para su alivio, incluso conforme la lección avanza puede notar que hay notas adhesivas de todos colores y tamaños repartidas por las hojas, fórmulas, pequeños recordatorios, incluso advertencias; es un poco gracioso porque Joonmyun parece demasiado serio para ser del tipo que pega notas, pero de nuevo, el día que le obsequió el café pegó una nota.

Jongdae no se queda atrás y hace otras notas más en su propia libreta porque con todo y la ayuda no logra entender del todo lo que dice el profesor, así que escribe todo porque sabe que si hay alguien que puede ayudarle es su tutor y no va a desperdiciar la oportunidad de aclarar todas y cada una de sus dudas.

Como Joonmyun lo dijo no está presente en esa clase, ni en las siguientes de la semana pero se reporta por mensaje de texto el miércoles para disculparse por su ausencia y preguntar si puede ayudarle en algo. Jongdae no demora en responder que sí e intenta explicarle un poco por teléfono, el mayor deja escapar una pequeña risa y le dice que si está libre el viernes por la mañana le verá en la biblioteca, en el cubículo 6 del segundo piso. La verdad es que Jongdae preferiría mentir porque el jueves por la noche canta en vivo en el club y no quiere tener que medirse al beber pero también quiere no reprobar, en especial, le encantaría no reprobar, no reprobar sería maravilloso así que termina accediendo.

El jueves por la tarde, cuando llega a su departamento (que es más una habitación) se apoya en la ventana para tomar un respiro y para su sorpresa a quien ve desde ahí es a Joonmyun en bicicleta, pedaleando, con una enorme mochila en la espalda y claramente concentrado en llegar a tiempo a donde sea que vaya sin arrollar a alguien pues tan rápido como aparece desaparece tras uno de los edificios. Jongdae no le da importancia porque en realidad no le importa, gira sobre si mismo y cambia su ropa por algo más adecuado.

Para el día siguiente, intenta llegar temprano a la biblioteca y lo logra, cinco minutos antes, pero para su sorpresa Joonmyun ya le espera ahí con dos vasos que tienen café y un par de panecillos en una bolsa de papel. No le impresiona el tamaño del cubículo, el desayuno, ni la cantidad de libros que su mayor tiene ya extendidos por la mesa y de los que parece tomar anotaciones a toda velocidad. No. Nada importa. Porque Joonmyun, el tutor de Economía, el reservado y serio tutor de Economía tiene el cabello rubio. Completamente rubio. Tan rubio que, de hecho, parece más blanco que amarillo o dorado.

—Ah, Jongdae, muy buenos días...

—¿Qué le pasó a tu cabello, hyung? —a Joonmyun lo interrumpe un Jongdae que sigue demasiado impresionado para poder pensar en modelos de negocios.

—Ah... —un violento tono carmesí se apodera del rostro del tutor que baja la mirada y se lleva un par de dedos a atrapar un mechón—. Yo... he perdido una apuesta... —admite dejando escapar un suspiro—. ¿Podemos concentrarnos en tus clases y no en mi mala suerte?

Jongdae le hace un favor y acepta. Y pronto se encuentra resolviendo ejercicios mientras el rubio hace sus deberes, no entiende muy bien qué es lo que hace pues brinca de un libro a otro leyendo a toda velocidad y haciendo, de nuevo, anotaciones en notas adhesivas de todos tamaños que acaban pegadas en diferentes carpetas. Joonmyun parece inteligente así que no entiende qué clase de apuesta puede ser que haya perdido pero de nuevo lo deshecha.

Un par de horas y Jongdae ya ha dominado los contenidos de la primera unidad de Economía, un gran triunfo tomando en cuenta que van por la quinta y la semana anterior no comprendía absolutamente nada. El tal Joonmyun le agrada, ya había notado su paciencia y lo generoso de su personalidad, pero por lo que nota también puede relajarse y reír cada que el cantante se queja de su mala suerte y lo poco afortunado que es.

Get me wasted [SuChen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora