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Avanzaba por los pasillos saludando a compañeros y superiores quienes regresaban el gesto después de reír por verlo con las manos ocupadas, además de llevar una bolsa de papel en su boca.

Entro a la división donde se encontraban los cubículos de sus colegas y al no verlos giro en todas direcciones, un oficial le señaló uno de los salones adjunto y agradeció brevemente con una reverencia.

— Ahí va el perrito fiel de Hong y Boo. Se mofo un detective en el área, obviamente siendo escuchadas sus palabras por Lee, se detuvo al oírle, sin embargo, continúo su camino.

— Te escuchó.

— ¿Y que? No es más que la verdad, Lee no es más que el perrito faldero de ese par.

— De toda la estación dirás.

Volvió a reír al ver cómo el oficial se detenía a saludar a compañeros con mayor rango quienes le sonreían y a sus espaldas se mofaban de igual manera.

Con un movimiento de cadera logro abrir la puerta y de esa manera ingresar al salón dónde fue visto por Boo quien inmediatamente se puso de pie para ayudarle.

— Dios, Lee ¿Por qué traes tantos cafés? —

— Crímenes violentos me pidieron cafés. Hablo una vez que retiro la bolsa de sus labios y la entrego a Boo — Les traje un par a ustedes también, además de unos cannoli de crema. Sonrío mientras Boo le miraba en silenció con una mueca desaprobatoria.

— Gracias Lee, no debiste molestarte.

Los dedos de Hong se pausaron sobre las teclas del ordenador, aparto la vista de la pantalla y observó a Lee, se puso de pie y acerco al oficial quien con una sonrisa le entrego el vaso de cartón.

— Gracias oficial Lee, eres muy amable.

— No hay de que, además, sé por otros departamentos que ustedes no salen mucho, así que pensé que debían de tener el estómago vacío.

Hong rio antes de dar el primer sorbo a su bebida — ¿Otros departamentos hablando de narcóticos? No es nuevo.

— No hablan de narcóticos, si no, de ustedes dos y su investigación en el caso de Jeonsa.

Los ojos de ambos detectives le vieron curiosos — ¿Que dicen?- pregunto Boo.

El oficial Lee apenas se preparó para hablar cuando Joshua negó — No hace falta saberlo Boo. Observó a su compañero y este rodó los ojos comentando sobre que había de malo con ello para después girarse a dónde Lee — No prestes atención a lo que digan.

— No lo hago.

— Sabes que no hablo unicamente de nosotros ¿Cierto? Me refiero a, todo lo que dicen esos idiotas de fuera.

— Lo sé detective, y no se preocupe, esas cosas no me afectan.

— ¡Lee! ¿Dónde está mi café? —

El grito que les interrumpió venía de fuera, seguro sería algún miembro de crímenes violentos que bajo a buscar al oficial, Hong escucho una rápida despedida del joven oficial y le vio salir a prisa con dos pisos de vasos de café en sus manos.

— Son unos cretinos. Comento Boo al ver por la persiana como los miembros de crímenes violentos llegaban a donde el oficial y tomaban sus bebidas sin siquiera darle las gracias.

— Son idiotas Boo.

Tras sus palabras dió media vuelta y regreso a su sitio frente al ordenador, mientras tanto, Seungkwan regreso a la pizarra dónde acomodaba post y escribiría breve información.

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