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Con una lata de cerveza en su mano y la otra sobre el teclado, lanzo un suspiro al término de examinar el mapa en la pantalla para después desviar la mirada a ese folder junto al ordenador, había pasado un par de semanas desde su encuentro con aquel hombre en el estacionamiento, así que, tenía la información solicitada, solo que aún, no sabía cómo ejecutar sus deseos.

Abrió el folder dejando de lado su bebida, encontró fotografías e informes policiales que claramente habían sido expiados al comprar al juez, rió dando vuelta a la siguiente página, leyó apenas un par de hojas cuando la puerta fue abierta.

Alzó la mirada encontrando a Seungcheol quien avanzaba hacia él. — ¿Que sucede?— pregunto al verle solo, le vio introducir una de sus manos a su chaqueta, saco una tarjeta — un sujeto se acercó, pidió visitemos el lugar y demos oportunidad a una conversación con el jefe.

Los ojos del peli largo observaron atentos la tarjeta en las manos del azabache, extendió su mano libre y leyó el nombre — ¿Red Moon? Según sé, es un club solo para gente VIP.

— En realidad son más que eso. Comento el azabache mayor siendo observado por el presente — El club es una mera pantalla, su sistema se basa en la recolección de datos y objetos, cuentan con tecnología de primera, hace unos años tuve la oportunidad de conocer a uno de los suyos, Daewekki, era uno de sus mejor recolectores quien me busco para encontrar a un objetivo, fue corta nuestra interacción pero, me dejo en claro que red Moon era mucho mas que solo un club exclusivo.

— ¿Tienes contacto con el recolector aun? — pregunto Jeonsa al mayor y este negó.

— La ultima vez que tuvimos contacto fue hace un año, vino al subterráneo y se fue, no supe más de él.

El castaño tomo la tarjeta en sus manos y pasándola por sus dedos como si fuera un truco de magia observo un punto fijo en la habitación, chasqueo la lengua y se puso de pie empujando hacia atrás la silla — ve por Mingyu y Woozi, daremos una reunión oficial dentro de media hora, no tarden. Ordeno y sin más, el azabache se marcho en silencio.

Una vez solo, el afamado traficante volvió a observar la tarjeta oscura en sus manos, ese logo de la media luna en color dorado… “con una respiración agitada detuvo sus pasos, woozi tomaba su mano derecha mientras de la izquierda tomaba a Mingyu, sus ojos buscaban entre las luces bicolor a esa persona quien también era su hermano, se preocupo al ver que paramédicos sacaban bolsas forenses pequeñas de aquel callejón, su ritmo cardiaco aumento al mismo tiempo que sus pensamientos ante el hecho de una posible perdida.

— Hyung. Al escuchar esa voz giro rápidamente la mirada.

Ahí estaba él, llevaba encima una chaqueta que le quedaba un poco grande y la cual no supo reconocer, no le pertenecía, su atención se desvío a otra persona, un adolescente de estatura alta con una piel bronceada gracias a la posible exposición solar, esa persona tomaba del hombro al menor.

— ¿es él? — pregunto aquel adolescente y el menor asintió siendo rápidamente liberado por el moreno.

— Cuando llegue de las compras jihoon me dijo que habías salido a buscarme, cuando ya te había dicho que no salieras después de la hora de toque de queda. — hablo el castaño tras recibir en brazos al menor, alzo la mirada, ese adolescente aun permanecía ahí, así que sus ojos le inspeccionaron, llevaba puesta una camisa sin mangas, unos pantalones gastados, sus ojos volvieron a su camisa, había manchas oscuras en la tela así como en su piel, sus ojos se expandieron y sin quererlo su rostro mostró el miedo que le invadía, era sangre, coloco a los menores detrás suyo y el joven rió.

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