❝Dulce de leche❞ | 'Tododeku omegaverse'

✰09

A la mañana siguiente Izuku despertó por la alarma irritante de su celular; la habitación estaba iluminada con un azul oscuro, demostrando que era muy temprano en la mañana. Parpadeó y talló sus ojos para alejar al sueño, cuando volteó su cabeza, se encontró con su novio durmiendo en una posición divertida. Se dió el gusto de admirarlo unos segundos, antes de depositar un beso en su frente con delicadeza.

—Amor, despierta –susurró–, si duermes de más llegarás tarde al trabajo, no quiero que tu padre se enoje contigo otra vez...

El alfa gruñó bajo de manera chistosa, acercándose al omega y escondiéndose en el hueco de su hombro, inhalando profundo las dulces feromonas que liberaba el pecoso sin querer.

—Puedo llegar tarde hoy, quiero estar contigo.

—Yo también tengo que ir a trabajar en la cafetería de Tamaki...

—¿Eh? –el alfa levantó la cabeza para mirar a los ojos a Izuku, quien seguía recostado mientras acariciaba la cabeza de Shouto–. No, amor, ¿estás seguro de querer ir a trabajar? Cuando Fuyumi se embarazó dijo que no había trabajado durante un tiempo...

Izuku se rió entre dientes por la preocupación de su novio, acariciando su vientre aún plano por sobre su camiseta blanca de All Might; observó a Shouto y depositó un beso corto y cariñoso en sus labios.

—Shouto, aún puedo trabajar, pero si te hace sentir mejor, le pediré a Tamaki que me deje trabajar en el mostrador.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo –el omega sonrió de nuevo y se levantó de la cama para estirarse–. Bien, debemos levantarnos ahora.

El alfa se recostó en la cama de nuevo; era un paraíso estar bajo las suaves mantas color crema junto a Izuku y con sus olores mezclados en la habitación. La idea de levantarse e irse a trabajar para estar lejos de su omega le ponía un poco inquieto; había estado tan feliz desde que Izuku le contó sobre su embarazo que ahora no quería apartarse de su lado.

—En un rato más...–murmuró, posando su cara en el costado de Midoriya y acariciando su vientre.

—Dios, eres todo un bebé –rió Izuku.

—Bueno, soy tu bebé –susurró avergonzado, levantando su cabeza para besar al omega en el cuello.

Izuku se retorció por las cosquillas, soltando una risotada. —Shouchan, no, no intentes distraerme.

Ambos soltaron una risita, mientras se levantaban de mala gana de la cama de una vez por todas y bostezaban al mismo tiempo.

—Ve a tomar una ducha, yo voy a preparar el desayuno –dijo el alfa, besando a Izuku de nuevo en la mejilla rápidamente para después acercarse a la puerta.

—Bien, pero no quiero que te quedes dormido en la mesa de la cocina como la última vez que preparaste el desayuno para ambos.

—Sólo fue una vez Izuku, no volverá a suceder.

—¿Una vez? –el omega cruzó los brazos–. Según recuerdo sucedió al rededor de cinco veces. Seguidas, Shouto.

–¿Qué quieres desayunar, amor? –dijo el alfa, mientras salía de la habitación.

–¿Estás evadiendo el tema, Shouto Todoroki? –indagó divertido el pecoso, acercándose al pasillo sin salir de la habitación.

—¿Pancakes? Por supuesto –su voz se escuchó desde la cocina, abriendo el refrigerador para buscar los ingredientes.

Midoriya se rió bajito mientras entraba al baño de su habitación compartida; tarareando descuidadamente el intro de Sailor Might mientras se desvestía frente a la bañera. Observó su torso desnudo en el reflejo del espejo, tocando su abdomen y frotándolo en círculos amorosamente. Seguía sin poder creer que Shouto y él estaban esperando un cachorro, suspiró ante la idea de su novio sosteniendo un bebé suyo en sus brazos, inconsistentemente liberó más de sus dulces feromonas, encantado con la idea.