El conjunto de vivencias colorean tu corazón hasta alcanzar una gama determinada, el cual, definirá todos tus pensamientos, sentimientos y preferencias. Para poder comprender el color, debemos entender de dónde proviene.
¿Qué es lo que reside en el...
Realmente creo que debí hacerlo hace mucho pero por falta de creatividad y bloqueó artístico no me salía NADA. Pero espero que te guste esto lo que escribí para ti.
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Era un día completamente normal para el Entrenador Matís, levantarse, desayunar, vestirse y luego ir a la escuela Pokemon. La misma rutina de siempre.
Estaba caminando con pasos lentos hasta que le taparon los ojos, se sorprendió al principio hasta escuchar una pequeña risa femenina y supo al instante de quien se trataba.
-Rosa, se que eres tú -se cruzó de brazos mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios.
-Joo, ¿Tan obvia soy cuando te tapó los ojos? -le preguntó cómo una niña pequeña quitando sus manos en la cara ajena poniéndose alado de el.
-¡Muy obvia! Desde pequeña lo haces -soltó una risilla, se divertía mucho al estar junto a la femenina.
En todo el camino eran risas y bromas, como cualquier pareja de mejores amigos. Habían llegado a la puerta de la escuela entrando, estaban sacando unos libros de sus respectivos casilleros para luego despedirse entre ellos por que tenían diferentes clases.
Hoy le tocaba otro profesor, el otro tal vez se murió o eso por lo menos pasaba en la cabeza de Matís.
Por la puerta entró un profesor bastante joven, un cabello azulado, unos ojos que tenían una mirada amable y una sonrisa encantadora, las chicas del salón se les hacía agua en la boca al ver al nuevo profesor cosa que le repugna totalmente a Matís.
El mayor de la clase comenzo a escribir en el pizarrón, había escrito su nombre que era "Cheren".
-Buenas tardes Alumnos, soy su nuevo profesor, Cheren -comenzó a explicar sobre como iba a ser su clase, típico de cualquier profesor cuando debe hablar de su materia.
Todos prestaban atención en la clases mientras que Matís no mucho, al tener muchas preguntas sobre este profesor, pero de pronto salió de su pensamiento ya que estaban tomando lista y habían dicho su nombre.
La clase transcurría normal, el profesor siempre anda para acá y para ya, al parecer las chicas no "entendían" así que pedían explicación por todo, normal para las interesadas por un profesor guapo como dicen los adolescentes hoy en día.
Transcurrían las clases como siempre ósea bastante aburrido para Matís pero algo le llamó la atención, el profesor de casi su misma edad se sentó a su lado para ayudarlo aunque no le haya pedido nada.
-Me parece que no entiendes que es una ecuación -había dicho mientras miraba la hoja del controrio.
-¿Y qué? -había dicho algo agresivo hacia al mayor que por ahora le daba algo de mala espina.
