El conjunto de vivencias colorean tu corazón hasta alcanzar una gama determinada, el cual, definirá todos tus pensamientos, sentimientos y preferencias. Para poder comprender el color, debemos entender de dónde proviene.
¿Qué es lo que reside en el...
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Dos años desde que Black estaba encerrado en el orbe blanco. Muchos deseaban respuesta de Cheren, un hombre que siguió y conoció a Black en años de antaño.
White le había dejado el orbe para su cuidado, mientras ella estaba con Bianca. La excusa era exuberante y Cheren la entendió «No puedo cuidarlo siempre, confió en tí» escuchó salir de los labios de White «Lo haré» respondió, y White nada más se calló sonriéndole cansada, ella posó su mano en su hombro y dijo.
-Eres un buen hombre.
Cheren no dijo nada. Él le creyó, White lo dejó retirando su mano para retirarse.
El profesor siempre estaba en su vivienda; cuidaba del orbe como si un huevo trátase.
Cuándo hacía frío, ponía mantas, cuándo había mucho calor lo acercaba al aire acondicionado y nunca lo perdía de vista. Era una rutina muy normal ante la vista de Cheren, hasta que un día donde Bianca, Cheren y White estaban platicando animadamente en un campo lo más tranquilo, se llevaron la sorpresa que agorozó sus vidas.
El orbe blanco comenzó a brillar y moverse por voluntad propia, para luego dejar ver dos identidades que se les hacían conocidas al grupo.
Un voz masculina se escuchó diciendo «¡Hey! ¡Estoy aquí!» revelando su forma, eran Black y Reshiram, todos en ese momento estaban sorprendidos por tal momento, las femeninas fueron abrazar al chico con felicidad mientras que Cheren solo estaba en atontado; sin saber que hacer o entender porque estaba parado allí como un chico embalazado cuándo ve a su enamorado.
-¡Cuánto te extrañé! ¡Pensé que nunca ibas a salir de ese orbe! -exclamó conmovida White con lágrimas-. Oh Black, cuánto te extrañé -lloró desolada.
White estaba desolada desde bastante tiempo. La falta de su trabajador fue algo desquebrajante.
Black la miró con ojos suaves, y sonrió susurrando un perdón «Lo siento, White. No volveré a irme nunca más».
-¡Eres un idiota! ¿Sabes como nos preocupamos Cheren y yo? -dijo Bianca que de repente estaba regañándolo por no haber dicho nada, parecía que estaba furiosa en esos momentos con el Entrenador con el dragón blanquecino a su lado.
Bianca trató de resistir las lágrimas, y lloró. Sonrió tan feliz, con lágrimas recorriendo sus mejillas con este momento.
-Te extrañamos.
-No fue culpa mía, si no él -Black apuntó a Reshiram, el pokémon parecía disgustado por lo dijo el entrenador, y se hizo el ofendido.
Luego que las chicas le dieron la bienvenida se acercó Cheren algo temeroso para saludarlo; y no quedar como un maleducado, con una sonrisa algo tonta le habló a su mejor amigo, con nervio como si fuese la primera vez que hablaran.
-¿Qué tal Black? -hablo9 algo apenado esperando una respuesta del contrario, se notaba a lejos que Cheren no sabía que hacer en esos momentos.
Lo que no esperó Cheren era recibir un abrazo cariñoso del contrario, sintió esos brazos cálidos que en su infancia siempre los recibía, sin pensar también lo rodeó con sus brazos disfrutando del momento, apretando fuertemente al muchacho rodando su cintura con rigurosidad.
-Todo volvió a la normalidad otra vez, Cheren -había dicho con una voz suave y dulce, algo sorprendido por que la costumbre era que gritara.
Sabía que en ese momento no era el indicado.
-Bueno, ¿Qué tal hacer una fiesta por que volviste Black? -la rubia separó a Cheren y Black del abrazo arruinando el momento de gloria para el profesor.
Todos comenzaron a hablar para organizar la fiesta.
Mientras los otros tres se fijaban que debían comprar para la fiesta, Cheren estaba pensando mientras miraba a Black, su corazón palpitaba a mil y tenía una rara sensación en pecho.
Unos pequeños recuerdos se venían a su mente, se estaba dando cuenta que estaba enamorado de su mejor amigo, todo este tiempo cuando lo cuidaba en el orbe estaba viviendo con él y cuidándolo, otra vez esa sonrisa boba cuando alguien está enamorado aparece. Ese chico lo tenía completamente loco.
-Podríamos hacerlo en mi casa -interrumpió para que escucharán su idea.
Todos se pusieron de acuerdo que serían en la casa de Cheren. De un momento otro las femeninas comenzaron arrastrar a los chicos para ir comprar lo esencial para la fiesta que tendrían y hacer unas invitaciones para sus amigos más cercanos.
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Era un Lunes por la noche, en una casa había una pequeña fiesta entre amigos celebrando de que regresó Black para quedarse con ellos.
Todo era un desmadre, Bianca estaba muy cariñosa con White, Lack-Two sentado vigilando mientras habla con Whi-Two, Hugh intentando meterse 37 malvaviscos; y su pequeña hermana diciéndole que es un peligro para la sociedad por lo que hace.
Todos estaban haciendo sus cosas como amigos, y Cheren solo estaba hablando con Black sobre que hicieron cuando no estuvieron juntos.
-Y dime Cheren, ¿Trabajas ahora? -preguntó por curiosidad mirando al más alto con una sonrisa, mientras agarró un vaso para beber.
-Ahora soy profesor en una escuela y soy un líder de gimnasio, nada del otro mundo -respondió a la pregunta con un sonrisa encantadora, bajo la atenta mirada de Black-. Te tengo que contar algo, Black.
-Dímelo, ya estoy aquí.
-Pero en un lugar más privado, no quiero que los otros ne escuchen cuando te diga.
Los dos se fueron aún lugar más apartado para de exactos en el dormitorio de Cheren. Black se lanzó a la cama como si estuviera cansado pero se sentó y mirar al otro.
-Ya estamos en un lugar más privado, ¿Me lo dirás ahora o te tengo que regar?
El profesor tragó en seco, intentaba tranquilizarse. Estaba bastante nervioso, que se le iba a declarar a Black, le quería contar cuanto lo amaba, que él quería ser su compañero de vida, ser él quién le de los dulces sueños en la cama, que lo ponga caliente y tener una vida junto a él. Era el momento, tomó aire por su boca y que el destino le tenga piedad por lo que dirá.
-Black, hemos pasado por muchas cosas en nuestra vida juntos y siempre salimos adelante, eres una persona bastante especial para mí, desde que volviste tu imagen no deja de dar vueltas en mi cabeza, me robaste el corazón y no quiero que seas mi mejor amigo, quiero que seas algo más, mi pareja porque tú me gustas mucho -sé declaró para luego arrodillarse delante de él levantando una mano, una sonrisa encantadora en sus labios.
El que estaba sentado se sonrojó, nunca espero que su mejor amigo se le declarara de esa forma más romántica que para él es algo cursi, miró la mano del contrario y la tomó, una sonrisa también tenía en su rostro para responder a la bellas palabras que eran para su persona.
-Cheren, tú también eres muy especial para mí, y no te puedo sacar de mi cabeza. No, porque también siento las mismas cosas por tí.
Cheren que estaba arrodillado se levantó para dar un tirón haciendo a Black y chocar con su cuerpo estando cerca, era una victoria para el pelinegro de tenerlo para él solo.
Acercó su cara al del contrario para besarle cariñosamente, todo salió perfecto menos para los otros que Bianca se emborracho con el jugo sin alcohol, y está, haciendo destrozos.
