♡How I Fell In Love With An Idiot!?♡ †LeoPika†

◐Pt.2◑

Cuento un beso, al buscar a la señorita Ponzu íbamos por un camino lleno de raises de los enormes árboles, volteábamos a todas direcciones, frenaste de golpe, caímos los dos, intente quitarme de encima mientras tú te ponías boca arriba, el no tener rápidamente un agarre produjo que cayera de nueva cuenta, me sujetaste de ambos brazos, pero sin querer nuestros labios rosaron.

Cuento dos besos, aquel que nos dimos de despedida, después de recuperar a Killua, antes de partir por caminos separados, tomas el mismo pasillo para la dirección del boleto, me empujaste contra la pared tras una enorme planta, tomaste mi barbilla y me besaste

Cuento tres besos, cuando amablemente me brindaste tu apoyo para capturar al líder de las arañas, deje que me tomaras de la cintura y me pusieras sobre tus piernas, leves carisias en mi espalda, mis manos rodeando tu cuello,un beso frenético y apasionado, saliva escurriendo.

Cuento cuatro besos, todo el encuentro con la araña había acabado, mi fiebre y malestar después de tres días se esfumaron, decidiste acompañarnos a Senritsu y a mí, aun después de decir que ya iba atrasado mi vuelo tomaste mi brazo jalándome, tomaste mi otro brazo y un beso sorpresivo se dio, mi compañera solo tarareaba de la emoción.

Cuento cinco besos, decidiste acompañarme en busca de aquel supuesto Kuruta que había sido visto en la ciudad de Shangha, inseguro te conté mi historia de niñez, tomaste mi mano todo el relato, nos miramos por unos segundos, de poco a poco nos acercamos, traté de evadirlo, pero tomaste mi mejilla reduciendo la distancia de nuestros labios.

Cuento miles de besos, para protegerte decidí interponerme entre aquella misteriosa jeringa, sentí aquella extraña sustancia recorrer mi cuerpo, Hisoka venia con nosotros, corrías como si tu vida dependiera de ello, me dejaste sobre un sillón, escuchaba tus gritos de suplica por que reaccionara, repartías besos por mis manos, por mi frente y por mis labios.

Recuerdo las mil y unas veces que me brindaste tu apoyo, tus severos regaños, tus consejos, tu rara pero tierna manera de protegerme, de darme a entender que te preocupas por mí, el cómo después de Pairo no me había vuelto tan cercano con alguien. Como hasta el cansancio llamas todos los días esperando una respuesta de mi parte. Perdona si no puedo ser sincero, no puedo decirte nada, darte esperanza.

[...]

Siento que algo me aprisiona, que no me deja ir, me muevo levemente, pero soy sujetado aun mas fuerte, unas largas pero delgadas manos me toman de la cintura, siento una respiración sumamente caliente en mi cuello, hay cosquilleo en mi barbilla.

Acostumbrado a la luz dirijo mi vista hacia la persona que me sujeta como si su mundo dependiese de ello ...Leorio... El pánico entra por todo mi cuerpo, quito sus manos con brusquedad, salgo de la cama y entro al baño personal, no importa si el portazo sonó por toda la asociación, abro el grifo del lavamanos y empiezo a rociar agua por toda mi cara.

-Kurapika, ¿Estas bien? -Leorio toca la puerta, su voz aún se escucha un poco somnolienta

No, no, no, no, no y mas no, tomo la primera toalla que encuentro y seco mi cara, intento respirar calmadamente mientras camino de un lado hacia otro, pero espera ¿Por qué estoy así? No es como que hayamos hecho algo malo o indebido, después de todo los dos teníamos la ropa del día de ayer y aquel idiota no seria capaz de atacar a una persona indefensa.

- ¿Kurapika? Abriré la puerta-reacciono poniendo el seguro seguidamente de abrir el grifo de la regadera- ¿Tomaras una ducha? Discúlpame, iré por el desayuno, te traeré algo.

Resuenan sus pasos por la habitación, seguido de la puerta siendo cerrada, salvado por el momento. Me desprendo de mi ropa dejándola doblada en uno de las encimeras, checo la temperatura del agua metiendo mi cuerpo en la regadera. Las habitaciones son realmente lindas y acogedoras, pensadas inclusive para poder quedarse por un tiempo indefinido.