Romance vampírico

Capitulo 19

Previamente en el capitulo 18:

—Príncipe está vivo, ¡qué alegría! — dijo la mujer, mientras hacía una pequeña reverencia

—Eee, ¿Se refiere a mí? — respondió Andrew haciéndose el desentendido.

—Sí, Príncipe, ¡Oh me alegro tanto!, todos lo creímos muerto — dijo la mujer.

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—No, señora, debe ser un error, yo no soy un príncipe — respondió Andrew negando su realidad por temor a ser expuesto ante su primo Severus y si eso ocurria todo su plan de venganza inclusive Drachen correrian peligro, por lo cual decidio negar hasta la muerte su verdadera procedencia.

Drachen vio que Andrew estaba de espaldas en la entrada de la tienda, así que se acercó y le dijo:

—Amor, compre estos lindos zapatitos para nuestro bebé —

Andrew, la miro un poco nervioso, Drachen noto de inmediato que él estaba incómodo y se percató de que estaba conversando con aquella anciana desconocida.

—¡Oh! disculpen no sabía que estaban ocupados, siento mucho haber interrupido — dijo Drachen.

La anciana se arrodilló e inclinó la cabeza en señal de humildad y dijo:

—¡Oh, poderosa Reina Mara!, me inclino antes vuestros  pies, me regocijo de felicidad  de estar frente a su presencia —

Drachen no entendia nada y estaba tan sorprendida como Andrew al acabar de ver que la anciana a duras penas se inclino ante Drachen y más encima la llamo Reina Mara.

—¡Eee, no entiendo!, señora levántese por favor — dijo Drachen quien se acercó a la mujer para ayudarla a levantarse.

Andrew le afirmo la mano deteniéndola y dijo:

—Querida, no debes esforzarte en tu estado, yo ayudare a esta mujer —

—¿La conoces? pregunto Drachen con curiosidad.

—No — respondió Andrew y sujeto a la mujer del brazo y le ayudó a ponerse de pie.

—Lo siento señora, nos está confundiendo, nos retiramos — dijo Andrew tratando de salir de aquel lugar, pero la anciana le tomó el brazo y los detuvo.

—Reina no me recuerda, yo le serví tantos años en su reino, la creímos muerta, al igual que al príncipe, me alegro de que estén vivos y que vayan a ser padres, será un bebe sangre pura siguiendo la tradición — dijo la anciana.

—¡Abuelaaa! — se escuchó la voz de una joven gritar para llamar aquella anciana.

—Señora con su permiso, nos retiramos, lamento decepcionarla, pero realmente nos está confundiendo, vamos querida — dijo Andrew, aprovechando la instancia y se alejó rápidamente de la anciana.

—Amor, ¿porque me llamo Mara? — pregunto Drachen que no comprendía qué había sucedido.

—Drachen tenemos que irnos de inmediato, no hablemos, solo sígueme — dijo Andrew muy nervioso.

Ella no había visto tan nervioso a Andrew, lo siguió en silencio, Andrew se aseguró de que nadie los siguiera y condujo a casa de Dred.

En cuanto llegaron a la casa,  Dred noto que algo había sucedido, así que se acercó a Drachen y preguntó:

—¿Discutieron? —

—No, desde el centro comercial que no cruzamos palabra — dijo ella.

—Hermano, ¿qué te sucede? — preguntó Dred preocupado.