Empecé a mandarme mensajes con mi gran y mejor amigo, el príncipe Nicolás de Rusia, pidiéndole que viniese a recogerme para irnos de fiesta o algo así, porque no soportaba estar en casa sola por más tiempo.
Enseguida mi móvil empezó a vibrar. Cogí la llamada, tras la línea se encontraba la dulce voz de mi mejor amigo:
-¡Hola Nicky!
-¡Hola feísima!
-Owww, pero si en el fondo me amas...
-En el fondo, muy en el fondo jejeje
-Bueno, te pasaré eso porque te necesito.
-Que buena eres-dijo sarcásticamente-¿quieres que nos vayamos de fiesta, cierto?
-Ciertísimo-afirmé rápido, pareciendo una niña de cinco años-he tenido que soportar a Chloe y la madre de Harry toda una cena, estoy que no puedo más.
-Jajajaja pobre, voy para allá, ve preparándote.
-Vale, chao Nicky y gracias.
-De nada, sabes que siempre estoy ahí para ti.
-Jejejeje ya sé ya sé.
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Quince minutos después estaba yo bajo mi ventana, vestida con un vestido cómodo pero atractivo estilo skater de color azul, con mi precioso pelo rubio planchado, sino sería un león suelto, y un bolso de cadena negro.
Me estaba muriendo de frío, pero eso no importaba.
-¡Preciosaaaaa dame tu whatsapp!
Reí ante la gracia de Nicky.
-Perdona, pero no se lo doy a desconocidos.
-Entonces te rapto.
-Si me pides permiso te dejo.
-Jajajajaja-reímos a la vez-somos tontos no, lo siguiente-dijo riendo.
-Eso tú, yo solo me parezco a ti jajajajaja.
Subí al asiento del copiloto y encendí la radio. Estaba sonando una de mis canciones favoritas: Call me maybe.
-Hey I just meet you! And this is crazyyyy!-cantaba yo a todo pulmón-but here's my number, so call me maybe!
Nicky se reía de mí.
Nicky y yo somos amigos desde que tengo memoria. Sabe todos mis secretos y todos mis gustos. Si yo muriese y hubiera enterrado un tesoro y nadie lo supiese, Nicky lo sabría.
En diez minutos ya estábamos en nuestro club de noche favorito: ''Roussian Roulette''. Yo bebía más bien poco, no por nada, sino porque no es algo que me sea necesariamente necesario para divertirme. Nicky al contrario bebía y fumaba a montones. Yo había intentado de todas las formas posibles que lo dejase, sin resultado.
-Hemos llegado princesa-dijo Nicky sacándome de mis ensoñaciones y apagando la radio.
Me abrió la puerta y me tendió la mano.
Reí ante su gesto.
-¿Vamos?-dijo. Asentí.
Entramos en el club y pasamos a la zona vip donde había algunos amigos nuestros. Nobles como nosotros sobre todo.
-¡Marianne!-gritó mi amiga Bridgit-¡Cuanto tiempo guapísima! ¡Una de vodka!-gritó la morena sin vergüenza.
Y así empezó una noche de locura, donde todos empezaron a beber sin control, menos Daniel y yo, que como siempre eramos los cuidadores de ebrios. Solo probamos unos dos vasos de whisky.
-Siempre igual, ¿verdad?-dijo Daniel sonriendo.
Reí.
-Sí, pero ya estoy acostumbrada.
-Yo igual.
Daniel es un cielo. Creo que me gusta, pero no estoy segura. Es un chico muy guapo, de ojos celestes y pelo castaño. Es actor y ha hecho varias películas.
También es un buen amigo mío.
-¿Te apetece salir a tomar un poco el aire?-dijo al poco.
Asentí, y tomando mi mano salimos fuera para deshacernos de aquel hedor que nuestros amigos habían dejado sobre nosotros.
OOOOOOOOOOW! A los pocos, si hay alguien realmente, que estén leyendo mi novela: os he dejado en lo mejorrrrr!!! Qué pasará ahora? No quiero rebelar nada de nada, peroooo....David no va a desaparecer fácilmente XD
Si os gustan mis novelas, porfis votad que no es difícil, y si tenéis más tiempo comentad!! ;)
Gracias, de parte de una autora desesperada por ver votos!!!
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Princesa a la fuga
RomanceNicolás y Marianne son los mejores amigos. Se llevan genial, pero lo último que querrían es casarse. Por eso, cuando en la fiesta de cumpleaños de Nicolás lo anuncian, esa noche ella escapa, llevándose parte del dinero familiar y sus pertenencias...