crush culture [johnten]

- ʇǝǝʍs lɐǝɹ 🍫

— Jajaj... emm, te reto a que vayas al baño con Johnny por emm 7 minutos, ahora.— ¿Yo qué?

Sentí la mirada de rayos laser de Yerim atravesándome, si las miradas mataran esta ya me tendría agonizando. Lo pensé por un momento mientras creaba mi plan de escapatoria. Ya lo tenía, era tan fácil como fingir que estaba borracho y que soy pues... ¿bisexual? ¿hetero curioso?

— Claro, ¿Por qué no? — Con cuidado de no tirar alguna botella aún llena, me paré y extendí la mano frente al pequeño chico.

La verdad es que, no me gustan los hombres, pero haré hasta lo imposible para que Yerim deje de mirarme con ojos de corazón (O de cuchillos en este instante, ya no sé qué quiere.) .

Noté una leve sorpresa en el semblante de la gente al rededor, no esperaban que yo aceptara tan fácilmente, normal pues tengo fama de ser bastante heterosexual.

— Okay, vamos. — El chico de manos delicadas tomó mi mano vacilando para caminar hasta el baño  cautelosamente a mi lado, cerré la puerta con pestillo detrás de nosotros. — Uhh, ¿Qué haremos aquí? ¿Estás seguro de esto? ¿No que tenías novia? ¿Estás borracho? ¿Te gustan los hombres?

Mientras lavaba mis manos, él hacía preguntas estúpidas. Ni siquiera yo sé bien lo que hacía en ese baño, no jodas. — Tengo un plan. — Lo observé con seriedad y coloqué mi mano sobre su hombro. — Mira, sé que tú eres... gay, pero yo no lo soy ¿Está bien? tengo un plan para que crean que hicimos algo, tú sígueme el juego, es importante que sea creíble ¿Oíste? — Nuestras miradas se juntaron al mismo tiempo que caí en cuenta de lo cerca que estábamos, su corazón latía demasiado fuerte y su cara estaba más roja que las rosas de mi patio.

El pelinegro asintió soltando un pequeño suspiro con olor a alcohol, acto seguido mordió su labio y arregló su cabello. — ¿Qué haremos? — Musitó apoyándose con cuidado contra la pared del baño.

— Dobla tu cuello un poco, ya queda poco tiempo. — Susurré en su oído para poder comenzar con mi plan.
Giró su cuello lanzándome una mirada dudosa, dejando el espacio perfecto, me sostuve con mis manos contra la pared, no iba a tocar al menor así, no me gusta y no le gusto, sería raro.

Suspiré al ver su blanco cuello cerca de mi boca y cerré los ojos imaginando que era una mujer, lo cual no fue tan difícil debido a la suavidad de su piel. Comencé a dejar pequeñas marcas a lo largo y ancho de su cuello, mordí y succioné algunas cerciorándome de que se vean improvisadas.

Estaba en medio de mi plan para que Yerim se vaya a la mierda, cuando escuché un leve gemido salir de la boca de mi acompañante, lo cual me asustó un poco — ¿Te dolió? — Susurré contra su cuello.

Ví como negó suavemente con su cabeza, no quería mirarme a los ojos y tapaba su boca con su mano izquierda.

Mi vista pasó de reojo por su entrepierna la cual estaba un poco mojada y abultada, al parecer le gustó lo que hacía.

—Deja de hacer eso.— Susurró avergonzado y lo dejé libre de mi encierro.

—¡Chicos ya se acabaron los 7 minutos!, ¿Quieren salir? Estoy que me hago pis. — Taeil golpeó la puerta con apuro y la abrí riendo dejando que entre. En un abrir y cerrar de ojos Ten había desaparecido. No le tomé importancia y volví a la fiesta.