ii. 21 de Diciembre.

167 7 0
                                    

Tú siempre trasnochabas y yo siempre madrugaba. Aquel día me
despertó tu mensaje. Decías que susurrabas porque todo el mundo estaba durmiendo.

Pero los susurros se te meten hasta los huesos, ¿no crees?

O igual solo son los tuyos.

Y a ver qué coño hago yo ahora para sacarte de ahí. Y para olvidar el sonido de tu voz en ese mensaje:

No es que mi pintalabios te quede bien,
era solo una excusa para mirarte.
Y reirme.
Y quererte mientras lo hago.
(Esto último en silencio).

Aunque dicen,
(o digo),
que el amor solo hace ruido
cuando se hace bien.
Pero también dicen,
(o digo),
que la caricia de aquel día,
y la de mañana,
no la escuchó ni la almohada.
Y mi pecho dijo
(muy bajito)
que eso, o era magia,
o era amor.

Lo que queda de nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora