Capítulo 21 : Besos

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Al bajar del yate suben a darse una ducha, esa noche saldrían, David entró con ella para ahorrar agua, saliendo bastante después ambos ya con la ropa interior puesta.

La abraza de la cintura dejando besos cortos en su hombro y espalda, arrancando risitas tiernas de ella, la gira acariciando su mejilla con delicadeza.

Sonríe sintiendo el cariño, casi no nota que ya estaba en la cama debajo suyo, besa su cuello bajando hasta llegar entre sus senos, pasa su lengua con lentitud, haciendo que su cuerpo reaccionará.

Por la cercanía, siente la erección de David chocar contra ella, jadea removiendose provocandolo más, siente como el sostén se desliza por su piel hasta que lo quita por completo.

Acaricia sus senos mientras besa entre ellos, erizandole la piel, sonríe leve al escucharla gemir bajo, toma sus bragas quitándoselas dejándolas caer al piso como el sostén.

Besa sus caderas y entre sus piernas, hasta llegar a su centro, acaricia con la lengua el clítoris una y otra vez, sintiendola removerse por un contacto más profundo.

Arquea el cuerpo al llegar los primeros espasmos, David se desnuda penetrandola lento, provocando que gimiera, la toma de las mejillas besandola para callarla en lo que bombea dentro de ella.

Aprieta sus nalgas desesperada por que fuera más rudo y profundo, al conseguirlo jadeos resuenan por el cuarto junto con bajos gemidos de placer.

La besa durante el momento de éxtasis sellando el momento, cortos besos se abren pasó en lo que recuperaban el aliento, pequeñas sonrisas se formaban sobre sus labios.







- Feliz cumpleaños a mi -- ríe bajo

- Un muy buen cumpleaños -- la besa

- Odio decirlo -- se separa un poco -- Pero nos esperan guapo -- muerde su labio

- Pueden esperarnos, la cumpleañera puede llegar tarde -- besa su cuello

- Mi amor, mi familia está aquí -- sonríe dándole más acceso -- En la noche seguimos

- Tienes razón -- le da un corto beso y se separan -- Iremos a esa terraza que dijiste no? -- se pone la ropa interior

- Si pero en la noche, tu, mis amigos y yo -- se estira levantando la ropa interior

- Y ahora que vamos hacer? -- sonríe viéndola vestirse

- Beber -- ríe -- Tenemos piscina -- se acerca a el -- El jacuzzi

- No me des ideas por favor -- la trae a el

- Tu y yo solitos ahí -- pasa las manos por su pecho -- Sería divertido no creés?

- Eres mala -- la nalguea -- Muy mala

- Auu -- ríe -- Creó que va a quedar marca de tu mano -- camina al espejo viéndose -- David! -- se queja

- Ya se te va a quitar -- le resta importancia buscando su ropa

- Si no se quita vas a ver -- advierte






Se escucha su risa desde el closet, niega y se pone la ropa que había separado antes de entrar al baño, minutos después ambos estaban abajo compartiendo con la familia de Ara.

Los chicos jugaban con su tío Leo y los perros, estaban muy entretenidos para notar las agarradas de cintura que David le proporcionaba a su madre.

O los pequeños besos en algún momento de la conversación, estaban tan acostumbrados que el estuviera que no esperaban eso de el, por lo que no se preocupaban.

Un rato después sus chicos trajeron el pastel con las velas encendidas, mientras todos cantaban las mañanitas, Ara ya andaba llorando obviamente, pero lograban sacarle algunas carcajadas.

El sol cayó dejando entrar a la luna junto con sus estrellitas divinas, la música se puso un poquito más fuerte, mientras sus amigos se divertían en la piscina, Ara charlaba con ellos desde afuera sentada junto a David.

No quería tener que desmaquillarse tomar otro baño, volver a maquillarse para ir a la terraza dónde volvería el karaoke, está vez fue más tranquila con la bebida, aunque estaba segura que ya después se iba a descontrolar.

Y eso mismo pasó, pero no importaba ya que todos estaban así, en el live se podía ver, sólo que David siempre se mantuvo al margen, respetaba la decisión de Ara, además era mejor así.

De todos modos las fans sabían que el estaba ahí, tuvieron la certeza cuándo sin aguantarse más, la risa de David se escuchó al ver perrear a Ara, aunque fue leve, ese detalle no pasó desapercibido.

Horas más tarde la traía en su espalda cargada, todos estaban regresando a la casa, trataban de no hacer ruido pues ya era de madrugada, la mush los esperaba sentadita desde su cama.






- No aguanto mis pies -- se queja abrazada al cuello de David

- Te dijimos que llevarás tenis -- ríe bajo Juanito

- Pero quería verme bien -- acuesta la cabeza

- David te hará un masaje seguro -- ríen

- Bueno los vemos mañana, llevaré a está quejoncita a la cama -- ríe

- Hasta mañana -- van cada uno a sus cuartos

- No soy quejoncita -- le pega

- Ah no? Y que estás haciendo ahora? -- sube las escaleras

- Defenderme -- dice obvia

- Aja -- abre la puerta y la baja en la cama -- Prestame tus pies -- se agacha

- Me vas a quitar los zapatitos? -- dice como niña chiquita y se los da

- Si -- ríe y se los quita masajeandoselos un poco -- Relajate que te voy a consentir

- Pero ya se acabó mi cumpleaños -- se acuesta

- Festejaras todo marzo y lo sabes -- ríe y sube a la cama

- Shhhh -- sonríe cerrando los ojos

- Te duelen mucho? -- continúa masajeando sus pies

- Más o menos -- murmura relajada

- Al menos no te hiciste daño -- sonríe

- Llevé curitas y todo -- ríe -- No quería que nada me arruinara está noche

- Todo salió como lo esperabas? -- se mete entre sus piernas

- No -- sonríe acariciando su mejilla -- Salió mejor, de verdad gracias por todo, esté cumpleaños no lo voy a olvidar nunca

- Te mereces toda la felicidad que hay en el mundo -- besa su mano

- Ahora lo único que merezco es un beso -- sonríe

- Sólo uno? -- se acerca a ella

- Todos los que quieras darme -- susurra antes de fundirse en un beso

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