Encerrados (RamPoe)

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Toda la agencia había notado algo en el detective..Rampo estaba enamorado de Poe, eso era un echo, antes le hablaba con confianza y sin importarle si Edgar se enojaba, pero ahora siempre tartamudeaba y a veces se ponía rojo. Así que, decidieron hacerle un favor

La puerta sono y se vio a Edgar, o más bien su cabeza, estaba entrando a la agencia, inmediatamente Rampo se tenso, ¿Qué hacía ahí?

—¿M..me habían llamado?

Susurró nervioso el escritor con Karl en sus hombros

—¡Si!

Chillo alegre Dazai acercándose y tomándolo de los hombros

—Ven

Con una sonrisa pícara lo acerco a Rampo, dejando el detective helado

Rápidamente todos los de la agencia de fueron corriendo dejándolos solos.  Rampo desesperado fue a abrir la puerta, pero era imposible, estaba cerrada

—Esta me las van a pagar

Susurró frustrado mirando suelo, había sido demasiado obvio, ya que hasta Atsushi se había dado cuenta..¡Atsushi!

—¡No te dejaremos salir hasta que le digas!

—Maldición, ¡Habré la puerta Yosano!

—¡Te estamos haciendo un favor!

—¡Tienes dos opciones!, ¡Uno decirle!, ¡Y dos tirarte por la ventana!, ¡Sugiero que hagas la última!

Gritó Dazai detrás de la puerta. Edgar estaba confundido, ¿Había echo mal o bien en ir?

—Am..¿Rampo-kun?

—¿S..si?

—¿Sabes por qué me citaron aquí?

—Tengo una sospecha

—Solo tengo una hora, debo irme a casa a empacar

—¿Empacar?..¿Para que?

—Volveré a mí país natal

—..¿Por qué?

—Son asuntos de mí.."familia", necesito estar allá en dos días

—¡No puedes irte!

—¿Por qué?

—¡Sólo no puedes y ya!

—..No puedo argumentar nada ante eso

—Lo que quiero decir es que..bueno... Si te vas me pondré muy triste, eres mí único amigo

Amigo..una palabra que destrozó el corazón de Allan

—Debo irme, no es como si tuviera opción

—Nuestra amistad no desaparecerá, solo me iré un mes

—¿Vas a volver?

—Es lo más probable

—Edgar..

Era ahora o nunca, Edgar se iría, ¿Y si encontraba a su alma gemela en el otro lado del mundo? No podía permitir eso

—Tengo algo que decirte

—Yo igual

—Digamonos a la vez..uno, dos, tres

—¡Me gustas!

Dijeron los dos a la veces, ambos quedaron boquiabierta, ambos eran correspondidos. Encambio detrás de la puerta solo se escuchaban chillidos

El amor era mutuo..ahora se sentían imbéciles por haber desperdiciado tantos días

Encerrados (RamPoe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora