Lirio

2.3K 193 55
                                    


El ambiente divino de la iglesia tranquilizaba a Hoseok con sus altas cúpulas, los vidrios artesanales con figuras de santos y el enorme Cristo en la parte central donde el sacerdote daba su sermón, hace poco se unió a la religión católica ya que de donde el venía no era común. Se acercó a la iglesia del pueblo por necesidad y consuelo, el siendo el hermano menor de la costurera del pueblo no lo aceptaban en ningún trabajo solo por ser de la otra parte del mundo. Cuando era muy pequeño a él y a su hermana los raptaron de una aldea en la actual Corea los soldados querían niños para servidumbre o para ser esclavos los llevarían hasta Francia, pero ellos tuvieron la suerte de poder huir y establecerse en un pequeño pueblo en Rumanía donde la gente al no estar acostumbrada a ver rostros asiáticos los trataban como sus inferiores, pero con mucho esfuerzo pudieron salir adelante.

El sermón trato sobre estos seres infernales llamados vampiros que aterraban a las personas desde los principios de la humanidad

- son criaturas perversas hambrientas de fornicar y beber sangre, tengan cuidado hermanos míos que no los dejen engañar ellos nunca son de fiar, son seres muy astutos y crueles - todo el mundo asentía aterrado con la idea de encontrarse a uno.

Después de la misa Hoseok fue a su pequeña casa donde vivía con su hermana, le tenía que ayudar con algunos encargos o no tendrían que comer esa semana, su hermana era una chica talentosa que se ganó su reputación como la mejor por su arduo trabajo, sus prendas de calidad y de diseños inigualables.

- ya llegué Jiwoo - la chica estaba en una silla cociendo un traje

- hola Hoseokie que bueno que llegas acabo de terminar de bordar lo que me pidió la señora Albescu no me pagará con dinero sino con algunas piezas de pan así que por favor ve a la panadería y dáselo - tomo el bordado y salió de la casa, la calle estaba bulliciosa con gente vendiendo, carrozas pasando y uno que otro ladrón robando alimento.
Camino hasta la panadería del pueblo donde le gustaba pasar mucho tiempo desde que llegó a ese pueblo, la puerta estaba abierta así que entró viendo cómo la señora Albescu peleaba con su esposo

- ¡Te dije que hoy no haríamos pasteles de más! ¡La gente de este pueblo está muy jodida para comprar pastel! - volteo para ver cómo Hoseok estaba parado sonriendo algo incómodo - ho Hoseok, es un gusto tenerte aquí

- Hola señora Albescu, le traigo su pedido - le enseño el bordado

- que bueno cielo ya lo estaba esperando - tomo unas piezas de pan - ten cielo y deja el bordado en la barra

- gracias - hizo lo indicado, la señora era muy amable con todos, pero cuando se enojaba había de tener cuidado con esa regordeta mujer - ¿Está Jin?

- sí, está con el señor Albescu en la parte de atrás haciendo pan - Jin y Hoseok eran grandes amigos desde niños ya que el venía en la misma carreta que el cuándo se escaparon, solo que a Jin lo termino criando la familia Albescu - puedes ir a verlo si gustas

- gracias - fue a la parte trasera donde estaban Jin y el señor Albescu amasando masa para pan.

- tienes talento hijo, algún día serás un gran panadero, así como tu madre y yo.

Jin se dio cuenta de la presencia de su amigo y se sonrojo más por las palabras de su padre, el señor Albescu volteo y sonrió por la presencia del chico

- Hoseok es un gusto verte por aquí - el señor Albescu lo abrazo, aunque estaba lleno de harina - cielos estás más delgado, ten te regalo un pan - le dio uno que estaba relleno de crema

- gracias

- ¿Vienes por Jin? - asintió avergonzado - bueno entonces vayan a caminar, hagan ejercicio es lo que necesitan jóvenes como ustedes - era gracioso como alguien tan rechoncho decía eso, pero los chicos aceptaron la oferta, Jin se quitó el delantal para ir con su amigo - no llegues tan tarde hijo

Devil Castle - Vhope- JihopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora