Devil Castle - Vhope- Jihope

Dalia

El doctor revisaba atentamente la pierna de la chica, Hoseok estaba demasiado nervioso, solo esperaba que todo se pudiera solucionar, el hombre suspiro y alzó la mirada al chico

- es un caso peculiar, esto de aquí se llama gangrena y a pesar de tener semanas no está avanzada, véanlo como un milagro de dios. Le recetarme algunos medicamentos.

Vio que eran demasiados pero con su paga no sería tan difícil conseguir todo, el doctor salió dejando a los hermanos con muchas esperanzas

- es mucho, no nos alcanzará - vio todo lo escrito

- podré comprar la mitad ahora mismo

- ¿De que hablas?

- me dieron un gran adelantó - le enseño las monedas - y con lo que me pagarán podremos con todo - abrazó a la chica - nuestros problemas se irán solucionando.

Compró las cosas más importantes para después ir a hablar con Jin, entro a la panadería y luego a la cocina donde toda la familia horneaba

- Hoseok ¿Cómo te fué? - pregunto la señora

- bien de hecho vengo a decirles que me aceptaron - se vieron con miedo - mañana empiezo y no podré salir excepto los domingos, no los veré mucho pero quiero agradecerles eteranamente lo que han hecho por mi.

- no tienes que agradecernos - dijo el señor - fue un placer tenerte aquí

Jin no dijo nada solo seguía amasando como si Hoseok no estuviera ahí.

- Jin ¿Podemos ir a beber algo?, Ya sabes para celebrar

- si Jin ve con Hoseok, despide a tu amigo - sin más opción salió con su amigo, caminaron hasta su lugar secreto sin decir una sola palabra.

- me pagarán muy bien, podré pagar lo de Jiwoo sin problemas.

- pero estarás en ese maldito castillo toda la semana

- te vendré a ver cuándo  pueda

- pones tu vida en peligro al estar ahí, antes le decían el castillo del diablo por algo le decían así.

- ya entre ahí y no tiene nada de aterrador, es muy bonito de hecho - Jin evadía la mirada de su novio - por favor no te enojes solo lo hago por el bien de mi hermana

- se que es por el bien de Jiwoo pero - suspiró - me preocupa mucho que algo te pase - abrazo al más bajo - prométeme que te cuidaras muchas, no confíes en nadie

- estaré bien - se dieron un dulce beso y acariciaron sus espaldas, los dos con diferente miedos que no le dirían al otro. 

Regresaron al pueblo y se despidieron con la promesa de verse pronto, Hoseok fue a su casa para arreglar sus cosas para partir mañana a primera hora, su ropa no era mucha y se le facilitaba por la misma razón transportarla fácilmente. Su hermana preparaba la merienda mientras eso pasaba cortaba pan y hacia un poco de té, todo lo hacía sentada y con la vista fija en el pan.

- ya está todo listo - fue con su hermana - Jin te vendrá a ver de vez en cuando para ver si necesitas algo así que no dudes en pedírselo.

- pero Jin no puede hacer mis entregas - estaba muy seriamente

- no te preocupes por eso le diremos a un niño que lo haga y le pagaré 1 franco, eso es mucho para un niño.

- no tienes que hacer esto

- ya hablamos de esto, estaré bien regresaré el domingo, ahora a comer - apagó el té y lo sirvió en una taza para su hermana.

- no sabes la historia de ese castillo ¿Cierto?