Capitulo 17

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Unas horas mas tarde, la Morena, abuela y madre de la Ojiverde se encontraban caminando por el puente, que conducía a su casa, ambas mujeres venían con una enorme sonrisa y platicaban sobre lo divertido que se lo había pasado, la Morena sonreía también, se coloco unos lentes oscuros ya que la luz le lastimaba, la señora Clara, diviso a su hija esta estaba destrozando un bote de madera con una hacha, la Morena y la abuela retrasaron su paso.- Lauren, Lauren, ¿estas bien?.- Comenzó a llamarla su madre, pero esta tenia la música a tope, llevaba una polera negra vieja y un short corto del mismo color, la abuela tomo del brazo a la Morena y se retiro lentamente las gafas.- ¿Que?,¿que...que esta haciendo?.

La Morena detuvo su paso, la abuela la miro triste.- Algo paso, vamos linda, camina.- La Morena la siguió mirando, La Ojiverde estaba que hechaba fuego por los ojos, sus manos estaban rojas, su rostro estaba sucio, y rojo, la venas de sus brazos sobre salían, al igual que la de su cuello, la Morena camino tras la madre de la Ojiverde.

En un sofá de la sala de estar se encontraba el padre de la Ojiverde, con osito en sus piernas, mientras lo acariciaba, el hombre estaba viendo un partido de fútbol americano, su esposa tomo el control de la televisión y lo apago.- ¿Que estas haciendo?, yo estaba viendo eso.- Coloco ambas manos en su cintura, y lo miro seriamente.- ¿Por que Lauren esta destrozando aquel bote que construyeron tu y ella?.- La Morena veía la escena con confusión.

Bueno tal vez, porque no le gusto.- Comento sarcástico el hombre, la Morena carraspeo su garganta.- Ah!, estoy muy cansada, creo que iré arriba y me daré una ducha.- La señora asintió, y sonrió.- Si.- Solo contesto la mujer.- Gracias por hermosa sorpresa, me retiro.- Dejo a mabos señores.

La mujer lo miro de nuevo, estaba enojada.- ¿Que hiciste?.- Pregunto con un tono molesto.- El hombre bajo al cachorro y este corrió tras la Morena sin darse cuenta.- No hice nada, solo tuve una franca conversación con ella sobre su futuro.- La mujer sonrio sarcásticamente y lo interrumpió.- Ah!, bien, excelente, excelente idea.- La Morena se detuvo al escuchar a la madre de la Ojiverde levantar la voz.-  Muy bien Michael, ahora jamas querrá volver a casa, es mi hija, y ahora solo la veo cada tres o cuatro años, debido a ti, sabes muy bien por lo que ella paso, sabes muy bien que ella no era feliz, todo el mundo aquí la veía mal, todas las chicas se burlaron de ella por su condición.- La Morena frunció el ceño, el pequeño cachorro comenzó a ladrar esta trato de callarlo, pero no funciono y corrió a su habitación.

Sabes algo Michael, si tú y yo no tenemos cuidado, al final nos quedaremos solos en esta casa, Taylor, llora cada vez que Laur se va, ambas nos odiaran.- La Ojiverde entro por la puerta y imagino que estaba sola, pero no era así, aun tenia la música a tope y camino como si nada.- Pasaron los años tu y yo tendremos nietos, pero no los veremos porque solo te preocupas por los negocios familiares, por una vez en la vida ponte en los zapatos de tu hija, y quiero que arregles esto, de verdad, quiero que lo arregles o te atendrás a la consecuencias.- Amenazo la señora, y camino hacia el jardín.

En el cuarto de las futuras esposas, la Morena se había acabado de duchar, tarareaba y cantaba aquella canción del bar, limpio el vidrio de la puerta de la regadera.- Toalla, toalla.- Susurro, salio de la ducha y miro el cuarto del baño, la Ojiverde entro y camino hacia el armario, aun seguía con la música a tope, la Morena busco por todo el cuarto una toalla, y solamente encontró una pequeña toalla con forma de mano.- ¿Esta es al única toalla?, esta muy chico, ni me secara.- Dejo de susurrar al escuchar abrirse la puerta del armario.

La Ojiverde tomo una toalla de color roja.- Hola, Lauren, Lauren, ¿eres tú?.- Pregunto la Morena nerviosa, pero no obtuvo respuesta, la Ojiverde camino hacia el balcón con la tolla en mano, la Morena abrió lentamente la puerta y asomo la cabeza, miro el armario lleno de toalla.- Oh, oh, genial.- Comento, su mano derecha tapa la parte de arriba, y con la mano izquierda y la pequeña toalla se tapo su parte intima, camino a paso lente hacia el armario, el cachorro comenzó a ladrar, impidiendo su paso, camino hacia tras hasta chocar en la puerta del baño.- Oh, vamos déjame pasar, por favor, lo lamento, lamento no a verte cuidado de aquel águila.- El cachorro seguía ladrando.

La Ojiverde se retiro lentamente la polera negra, la Morena seguia batallando con el cachorro.- Vamos pequeño, tengo que ir por una toalla.- Peor el cachorro no obedecía, la Morena camino hacia uno de los estantes del baño y tomo un secador de cabello, y lo conecto.

La Ojiverde coloco el ipad en sus labios y se retiro el short, lo hacia con cuidado, pues sus brazos dolían, Camila coloco en el rostro del cachorro aquel secador.- Si, eso es, ¿que te parece?, ¿te gusta?, ¿te gusta?.- El cachorro solo dejaba que aquel caliente aire pegara en su rostro.- Oh!, te gusta.

La Ojiverde se retiro las ultimas dos prendas, y ahí estaba desnuda, mostrando sus grandes atributos, la Morena comenzó a llamar al cachorro, para que este subiera al tapete.- Ven aquí, si, ven aquí, buen chico, buen chico.- El cachorro subió ambas patas, la Morena rápidamente cerro la puerta y corrió hacia el armario, pero un detalle que ella olvido y es que sus piernas estaban a un húmedas, y esto hizo que se resbalara, la Ojiverde también iba caminando hacia el baño, pero hubo un problema.

La Propuesta Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora