Capitulo 29.

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Ya han pasado 3 meses desde aquel día, 3 meses los cuales la e extrañado tanto...

Cada día que pasa, me preguntó cómo hubiésemos prevenido esto, si hubiera estado mejor si no nos hubiésemos conocido.





























Postrada, en un cuarto de hospital se encuentra, ha estado en coma estos 3 meses y mi madre dice que existen pocas posibilidades de que despierte, ya que estaba demasiado grave cuando la encontraron. Me siento tan impotente, no puede hacer nada por ella, quiero que Lore despierte.

No me he apartado de ella ni un solo segundo, no quiero dejarla sola, quiero estar cuando despierte, aún que mi madre diga que es imposible.

En tanto lo que pasó con Marisol, ella falleció, los oficiales llegaron antes de que me disparará y dieron contra ella, su cuerpo fue sepultado en una fosa común, ya que no tenía ningún familiar vivo. Y a los otros dos matones que había contratado, ellos enfrentarán un juicio por cargos de secuestro agravado, con una pena de 25 a 46 años de prisión.

V- Sarah mi amor, porfavor ve a casa a descansar, nosotras nos quedamos aquí con ella hasta que regreses.

S- No mamá, quiero quedarme aquí, yo estoy bien y mi pie tu misma le has visto ya está mejor, con solo un poco de medicina que me des para el dolor, estaré bien.

V- Sarah, amor, sabes que es muy poco...

S- Porfavor mamá, ella despertara, lo sé...

Todos los días, Rebecca, Caro, mamá o Eva, se quedaban conmigo a hacerme compañía, ya sea por la mañana, en las tardes o noche, por lo regular Rebecca se quedaba conmigo la mayor parte del tiempo.

Calló la noche, y Rebecca se quedaría  conmigo hasta mañana a la tarde y luego se iría. Estábamos calladas ambas, Rebecca leía un libro en la pequeña sala que se encontraba dentro de la habitación y yo me encontraba sentada cerca de la cama de Lore, tomando su mano y acariciándole el cabello; hablándole en voz baja, diciéndole cuánto le extrañaba y cuanta falta me hacía y lo mucho que lo amaba.

De pronto el cuerpo de Lore comenzó a temblar de una forma descontrolada y el monitor cardíaco comenzó a emitir un sonido muy alarmante. Me levanté rápido y  le dije a Rebecca que llamara a mi madre, ella salió corriendo y gritando pidiendo ayuda, y cuando menos ya estaba mi madre y Eva y unas enfermeras en la habitación.

Inmediatamente Eva y las  enfermeras la atendían, y yo me quedé en shock observando, no me podía mover, así que mi madre y Rebeca me jalaron para sacarme de la habitación, en ese momento reaccione y no quería, separarme de ella, quería quedarme, pero ellas me lo impidieron y me sacaron.

V- Necesito entrar a ayudar, así que quédate aquí porfavor, no entren.

Mi madre entro y en cuanto lo hizo me deje caer de rodillas al piso y llore, llore como nunca antes, el miedo se apoderaba totalmente de mi. Sin ella no soy nada, por qué ella es mi vida, la que le da sentido.

Rebecca igual lloraba y tenía miedo, pero aún así se arrodilló junto a mi y me abrazo fuerte. Las dos nos recargamos en la pared que estaba frente a la habitación, Rebecca me mantenía abrazada y llorabamos en silencio.

 Las dos nos recargamos en la pared que estaba frente a la habitación, Rebecca me mantenía abrazada y llorabamos en silencio

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Aunque dobles mi edad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora