Aunque dobles mi edad.

Capitulo 20

S - Ahora verás incitadora!!!

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Me lancé sobre ella y mirándola a los ojos nos comenzamos a besar con pasión, rodee con mi pierna su cuerpo, mientras nuestras lenguas jugaban en armonía. Acaricie su trasero delicadamente dando pequeños apretones, pude sentir su humedad pegando contra mi.

Con un movimiento rápido y fuerte, levante sus caderas notando enseguida que estaba empapada... Con mi lengua fui limpiando cada pliegue de su intimidad. Su rostro y boca me decían lo mucho que lo disfrutaba.

Introduje dos dedos en ella, mientras mi lengua no dejaba de trabajar en lo suyo...

Pov (Lorena).

Comencé a sentir como el placer me recorría con gran intensidad por todo el cuerpo, sus dedos entraban y salían, su lengua hacia círculos con mi clítoris, ella me hacía sentir en la gloria... No me pude contener más, un gran orgasmo me inundó, me vine por completo en su mano y boca, sentí como escurría sin parar, mientras me mordía el labio casi hasta sangrar para no gritar.

Se recostó a mi lado, con gotas de sudor escurriendo por su frente, con una sonrisa enorme en la cara mientas me miraba a los ojos.

Me recuperé del gran placer que me había dado y quise retribuirle...

Con mis manos tomo sus senos y comienzo a apretar sus pezones, haciéndole soltar un gemido de placer. Beso su boca con pasión, y poco a poco mis besos descienden sobre su cuerpo hasta llegar a su entre pierna.

Doy una pequeña lamida, lo cual la hace soltar un gemido agudo, luego mis dedos comienzan a acariciar su intimidad húmeda, masajeo su clítoris rítmicamente, luego introduzco mis dedos en su vagina, haciéndola soltar un gemido, dejo mis dedos inmóviles, ella me observaba impaciente con la cara roja...

S - Que carajo haces?? Por qué te detubiste.

L - Oh no pequeña, esa boquita.

S - Lo siento, pero porfavor sigue... *Dice en voz agitada y acortada*

L - Eso es pequeña... Súplica...

S - Penétrame - suplico, ¡penétrame por favor!

Y una embestida tras otra embestida, más seguida de mi lengua, sacude todo su cuerpo, mientras sus caderas se mueven al compás de mis dedos...

Gemidos, sudor, más gemidos, humedad y lujuria es todo lo que somos en ese momento.

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Ya era de día, los rayos de sol matutinos golpeaban mi cara, comenzé a espabilarme, sintiendo mi cuerpo cansado.

- (Wooow que noche la de anoche jsjsj) - *pensé*

Saben no existe nada más hermoso en el mundo, ver al despertar a la persona a la cual amas más que a nada en el mundo, ver a esa persona que alegra tus días, tú corazón y tú alma.

Mi hermosa rubia flamante, yacía en un tranquilo dormitar, se veía tan hermosa y tan adorable que no quise despertarla, así que me levanté con mucho cuidado para no despertarla. Me puse mi bata de satín negra, busque otra de mis batas y se la dejé en la cama a mí rubia.

Baje hacia la cocina donde mi madre ya se encontraba igual que yo en bata aún y  tomando una taza de café supongo que muy cargada, no dudo que tenga algo de resaca...