Amor de gemelas Loud (Lola x Lana)

9.-Viéndonos de cerca

Un sábado caluroso, los jóvenes de tan ruidosa casa se levantaban ya más relajados al tener su fin de semana de diversión, sin los deberes de la vida estudiantil, quitándole una carga a Lincoln, normalmente sintiendo más tranquilidad estos días, a diferencia de los de clases donde da con mucho trabajo su concentración en los estudios, pero ahora haciéndole presente otro tipo de problemas, como los de sus hermanas. A pesar de que recién se está levantando de su cama, sabe que no faltará alguna de las chicas quien vaya a él a pedirle ayuda frente a una problemática que podría ocuparle toda la tarde.

-Espero que Clyde haya leído mis mensajes-el muchacho abre una conversación donde hablan de los recientes números de Ace Savvy, dando el peliblanco una opinión mas o menos larga, a lo que ve la respuesta de su amigo-"Exacto", si, supuse que respondería algo tan breve-ríe al acertar sobre eso. Agarrando unas toallas y su cepillo de dientes, abre la puerta con tranquilidad, notando una fila para el baño que, aunque la esperaba, se dio cuenta que no estaba alguien, observando que se encontraban desde la puerta hasta hacia a él Lucy, Lisa, Lola y Lana.

-En serio, Leni debería cepillarse en su cuarto-comenta con fastidio Lola, dando unas pataditas continuas al piso.

-Y bien, ¿qué tienes planeado para hoy?-pregunta amigable la gemela.

-Bueno, ¿en serio quieres ceder para hoy y mañana un paseo por mis practicas?- le consulta mientras se rasca la cabeza con inquietud.

-Pues claro, recuerda lo que te dije el otro día, además no necesariamente debemos practicar todo el día, sábado y domingo, mitad y mitad, prácticas y diversión desenfrenada-explica entusiasmada con la idea de poder apoyar a su hermana en su sueño, aun con lo que eso significa, pero Lana ve el lado positivo, el poder entender más de lo que ya conocía de manea un tanto más superficial la pasión de Lola, y saber el sacrificio que eso conlleva. Tiene un breve recuerdo de como Lindsey la "regaño" el otro día, dándole una pequeña rabia el cómo se sintió en el derecho de hacer eso, pero aun así también consideró el detalle de que es amiga de su hermana y ahí su preocupación, pero su comprensión paso a ser más firme, viendo que la actitud y las razones por parte de la pelirroja no eran lo suficientemente excusables.

-Oigan chicas, ¿no han visto a Lily?-pregunta el peliblanco quien pasaría después de Lola y Lana.

-Oh, hola Lincoln, pues a decir verdad, desde ayer anda un poco rara-le responde la fontanera poniendo su dedo índice en el mentón mirando a un lado.

-La verdad me preocupa, ella le debe estar pasando algo, quizás sea un chico o una chica que la esté molestando-comenta Lola con una mirada poco animosa, observando la puerta a la habitación de Lily.

-Si, debe ser lo más probable, su manera de ser puede ser blanco para niños asi, ¿no le preguntaron?-pregunta el peliblanco a sus hermanas.

-Solo dice, "estoy cansada, eso es todo"-contesta Lana.

-¿Y no te dijo nada a ti Lola?

-Me daré un tiempo para preguntarle, según lo que me contó Lana, ella andaba breve en sus respuestas sumado a un tono de cansancio.

-Debí notarlo antes-el joven se siente inútil ante dicha situación, culpándose por no percatarse de cómo estaba su hermana menor-Voy a conversar con ella cuando tenga la oportunidad-Lisa escucha la conversación, sin dejar de darle la espalda a sus hermanos, escucha con culpa todo lo relacionado a la pequeña rubia y su estado de ánimo.

La hermana mayor que estaba presente en la casa, salió del baño, ya arreglada para un nuevo día con su querida familia, entrando a su habitación que comparte con la menor de los hermanos, quien aún seguía dormida. A pesar de ser un día de fin de semana, la rubia despierta a su hermanita, esto luego de fijarse en la hora, siendo casi las once de la mañana, optando por levantar a su compañera de cuarto.