Capítulo 15

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Narra Alex

-Cariño, despierta- canturreo una encantadora voz en mi oído para después sentir como dejaban un beso en mi mejilla.

-¿Ya aterrizamos?- pregunte adormilado, estirándome en el cómodo sillón del jet privado perteneciente a la familia Blair. 

-Hace unos minutos- sonrió complacido al verme abrir los ojos finalmente- Duermes mucho, cariño- se quejo apartando la manta de mi cuerpo con cuidado.

-Es tu culpa, no dejabas de hablar anoche por teléfono y casi no pude dormir.

-Lo siento- se encogió de hombros soltando una risita- Debía dejar todo en orden en la empresa antes de viajar.

-¿Y tenia que ser a media noche?- levante una de mis cejas incrédulo.

-Mejor salgamos de una vez del jet, no viajamos a Hawaii para quedarnos aquí dentro- y dejando un beso sobre mis labios, me llevo hasta la salida.

Al salir encontramos una camioneta mercedes de color rojo y unos chicos, los cuales estaban metiendo nuestras pertenencias en el baul.

-Ya guardamos todo su equipaje en el vehículo, señor Blair- informo un joven mientras le entregaba las llaves del auto a mi pareja.

-Gracias, Daves- agradeció al chico agarrando las llaves mientras tomaba mi mano, entrelazando nuestros dedos- Vamos, cariño- dijo ahora jalandome hasta el auto y abriendome la puerta del copiloto- Sube, lindo.

-Oh, que caballero- comente burlón sentándome de inmediato, viendo como me mostraba la lengua de forma infantil- Inmaduro- y antes de que cerrara la puerta le robe un beso, viéndolo sonreír como un tonto cuando me separe.

-Que buen esposo eres- dejo un pequeño beso sobre mis labios antes de correr hacia el asiento del piloto- Bien, iremos al hotel, descansaremos un poco e iremos a recorrer- atrapo mi mano, besando el dorso de esta, regalándome una brillante sonrisa- Oficialmente estamos en nuestra luna de miel.

Al escucharlo decir eso provoco un nerviosismo en todo mi ser.

Nunca imagine que tendría una luna de miel en mi vida y menos con este hombre tan maravilloso. Es como un sueño hecho realidad y no quería estropearlo por nada.

*-*

-Es muy grande- comente sorprendido al ver la gran habitación del hotel en donde nos quedaríamos dos semanas.

-Y eso que no has visto lo que tengo entre las piernas, eso si te asombraría- me susurro Bradley en el oído, abrazándome desde atrás- ¿Lo quieres ver?

-¡Perverti...!- detuve mi insulto al sentir su miembro restregándose descaradamente contra mi trasero- B-Brad.

-¿Qué pasa, cariño?- murmuro de forma coqueta, aspirando el aroma de mi cuello- ¿Te comió la lengua el gato? ¿O prefieres que te la coma yo?- preguntaba mientras dejaba húmedos besos sobre mi nuca, erizandome la piel por completo.

-Señor Blair- escuchamos una tercera voz aclarándose la garganta- Su llave.

-Oh- el castaño me soltó de inmediato para luego encarar al botones, quien le ofrecía una tarjeta- Creímos que ya se había ido.

-Estuve aquí en todo este tiempo- aclaro el hombre sin inmutarse- Espero que disfruten la suite, aunque yo creo que si lo harán.

Bien, en estos momentos quería ser una avestruz y enterrar mi cabeza bajo la tierra por miles de años, pero lo único que pude hacer fue agachar mi cabeza, intentando ocultar mi rostro completamente ruborizado.

-Si, bueno, gracias- rápidamente Bradley saco un billete de su billetera y se lo entrego al contrario- Ya puede dejarnos solos, cuando necesitemos ayuda le llamaremos- informo sacándolo a empujones de la habitación sin prestar atención a lo que el trabajador le decia- ¡Adiós!- y cerrándole la puerta en la cara, regreso a mi, abrazándome ahora de frente- ¿En dónde estábamos, cariño?

¡¿Me voy a casar?! (Gay/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora