¿Qué harías si estuvieras obligado a casarte con alguien que no conoces?
¿Lo aceptarías? o ¿Lo rechazas?
Pues déjame decirte que... Eso fue algo que Alex no pudo decidir por si mismo. Simplemente tuvo que aceptar.
¡¿Me voy a casar?!
-Veo que si te gusto el pastel- comenté sonriente, señalando lo poco que quedaba de la torta de chocolate.
Anoche cuando le di a probar después de la cena, sus palabras simplemente fueron: "He probado mejores", se encogió de hombros y se fue a la recamara sin más.
-¿Qué te hace creer que fui yo?- pregunto a la defensiva, arreglando su corbata.
-Nadie más vive aquí más que nosotros- nos señale obvio, viendo cómo rodaba sus ojos.
-Quizás fue la gata- culpo a la minina quien se encontraba tranquila tomando un poco de agua.
-Claro, porque Muffin puede abrir un refrigerador, cortar un pastel y comerlo- dije sarcástico escuchando como bufaba.
A veces Bradley puede ser muy idiota, si no es que siempre.
-Bueno, como sea, ya me voy- tomó su maletín para luego caminar hacia la salida, no sin antes darle mimos a Muffin.
Me siento un poco celoso al ver como la gatita ganó su corazón en un solo día.
-Oh, lo olvidaba- llamó mi atención- Te quiero listo y bien arreglado a las seis de la tarde, iremos a un evento.
-¿De que es ese even...?- cerró la puerta rápidamente sin dejarme terminar de hablar- ¡Grosero!
Hice un pequeño berrinche antes de ir a prepararme para la universidad.
*-*
-¿Qué te parece este?- cuestiono Noah ofreciéndome un esmoquin color azul claro con una corbata roja.
-No me gusta- hice muecas mientras detallaba las prendas logrando que el chico bufara por décima vez.
Me encontraba en el centro comercial junto a mis inseparables amigos buscando un traje perfecto para el evento de hoy. Tuve que pedir la ayuda de los chicos ya que soy muy bueno escogiendo esta clase de vestimenta.
-Nada te gusta, vaya que eres complicado.
-Lo siento- reí por lo bajo abrazando a mi amigo- Solo quiero verme bien para Bradley, no sé de que es el evento y no quiero sobresalir mucho.
-¡Lo tengo! ¡Lo tengo!- oímos a Tyler gritar por todo el almacén, recibiendo algunas miradas furiosas.
Llego hacia nosotros junto a un traje gris oscuro.
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-Si me gusta- sonreí contento al por fin encontrar el indicado.
-¡Es el mismo que te mostré al principio!- grito enojado Noah llamando la atención de una de las vendedoras, la cual lo mando a callar.
-Pero el que me mostraste era rojo- trate de justificarme escuchando como Connor se reía escandalosamente de su gemelo por la rabieta que estaba haciendo.
