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Louis comenzaba a desesperarse. Había sacado el reloj de su bolsillo unas 5 veces.

Tenian menos de 10 minutos para abordar el tren que los llevaría a él y a Harry al condado vecino. La reunión con la familia del ojiazul era justo al día siguiente y su amado no se dignaba a presentarse.

-¿En donde estás?-

Se suponía que el rizado había olvidado su portafolio en su oficina. Más no pensaba que le llevaría tanto tiempo volver por el.

Estaba comenzando a preguntarse si algo le había sucedido en el camino cuando vio la alta copa del elegante sombrero de su novio asomarse entre la multitud. En su mano traía su portafolio y en la otra se apoyaba sobre su bastón en la madera del piso a cada paso.

Y sólo Dios y Louis sabían cuanto lo amaba.

Harry sin duda era un hombre con un atractivo demasiado grande.

Admiraba como el chaleco negro cerrado se tallaba a su abdomen sobre su camisa color gris y corbata del mismo color,solo que un poco mas brillante. El saco de cola que utilizaba era solo un extra para que su altura se realzará aún más. Y ni hablar de su perfecta y cuadrada mandíbula que se adueñaba de sus suspiros. Tenia rizos cortos que se asomaban por su nuca hasta un poco más bajo de sus orejas y la sonrisa que obtuvo cuando lo descubrió escudriñandole solamente lo perfeccionó un poco más de lo que era posible.

-Es de mala educación mirar a una persona de la manera en que lo haces mi amor.-

Escucho la burla en su voz pero simplemente no podía enojarse con ese hombre. Mas un pequeño reclamo por su tardanza no estaría de más.

-Te miro de esa manera por tu irrespetuosa tardanza. -

Y a pesar de la filosidad de su lengua, sus manos decían lo contrario cuando acariciaban el pecho de su amado con calma y ternura. Eso sólo logró hacer que los hoyuelos de Harry se hicieran visibles antes de besarle con premura y paciencia.

-Lo lamento, mi cálculo de tiempo fallo.- dijo al dejar un ultimo beso en sus labios.

Louis negó divertido restandole importantacia.

El ayudante tomó sus boletos y sin más esperar abordaron el tren.

El viaje era tranquilo, sin mucho agitamiento gracias a que "primera clase" brindaba muchas comodidades.

Y a pesar de que la cabina tenía mucho espacio para moverse y estar, Louis y Harry se encontraban pegados en el sillón de los asientos. Y posiblemente estaría más concentrado en ese material para los sillones de su hogar si no fuera por que Harry se encontraba masturbandolo con lentitud y delicadeza.

Y el morbo de eso era lo que a Louis le ponía aún más caliente. Contando el hecho de que Harry era un excelente amante,claro está.

Mordía sus labios para intentar callar esos indecorosos gemidos que pedían salir cuando el rizado pasaba la yema su pulgar sobre la endidura de su glande.

Estaba a punto de correrse en un lugar público y a Harry parecía encantarle la idea.

Sus manos estaban atenazadas sobre el brazo de Harry,haciéndose cada vez más pequeño en su mano cuando sufría un espasmo.

Sus piernas intentaban cerrarse pero la mano entre ellas se lo impedía y no es como si fuera una opción cuando el orgasmo lo golpeó deliciosamente haciéndolo contraerse y molerse sobre el sillón imaginando que estaba sobre el rizado moliendose sobre otra cosa.

Tenia la cara roja y perlada por el sudor,sentía calor y parecía estar casi inconsistente. Pero no lo suficiente para no sentir la vibración en el pecho de Harry mientras se reía suavemente y como para no mirar como llevaba su mano empapada de su semilla hasta su boca y lamerlo todo.

Harry se encargó de volver a poner sus ropas en su lugar y limpiarlo con un pañuelo.

-¿Estas bien corazón? -

Louis asintió tragando pues sentía la garganta seca ante tal emoción. Se dispuso a abrazarse a Harry en lo que restaba de viaje y este lo recibió gustoso.

[Killer] Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora